Hace seis años Gabriel Saavedra (29) encontró una religión que le dio sentido a de vida: el pastafarismo.

Para los que no cachan nada sobre esta poco conocida doctrina, le contamos que surgió luego de que su profeta, Bobby Henderson, un gringo licenciado en física, protestara el 2005 por lo poco laica que era la enseñanza en Gringolandia.

El científico aseguró que el universo fue creado por una especie de bola gigante de tallarines con albóndigas voladoras, a la que llamó Monstruo del Espagueti Volador.

CARNET

Uno de sus principios es usar un colador de pasta en la cabeza, cosa que siguió al pie de la letra Gabriel. Tanto, que el joven,que estudió ingeniería y ahora participa en colectivos artísticos, decidió aparecer en la foto carnet con el artefacto.

“Me animé a dar el salto. Cuando fui al Registro me dijeron que me lo tenía que sacar y les dije que era parte de mí. Me permitieron sacar la foto, pero luego me la rechazaron. Me explicaron que la religión no estaba en Chile de forma oficial y por eso me lo negaron”, aseguró a La Cuarta, aún dolido por la medida.

Como para él su religión no es ningún payaseo, presentó un recurso de protección. “Todo el mundo merece la opción de gozar sus derechos”, contó.

MANDAMIENTOS

Saavedra, que vive en Valdivia, no es el único en Chile que es parte de esta doctrina. “Desde el 2010 que empezó en Chile, con un movimiento en Facebook. Creo que ahora con mi caso se hará más popular”, remató.

Sobre si siempre usa sólo coladores o otros elementos como ollas, Gabriel aseguró que “sí, de cocina es sólo eso. Pero además, podemos usar gorros de pirata”.

Agregó que “por lo general estoy con un sombrero de pirata, el colador lo dejo más para verano cuando hace calor y para ocasiones especiales”.

En su religión tienen ocho mandamientos, las que, según explicó Saavedra, tienen como fin ser mejores personas.

“No tenemos el concepto del pecado y que uno tiene que sufrir. Uno tiene que tratar de poner su granito de arena en el mundo, ese es el fin”, agregó.

Sobre si es capaz de comer tallarines con salsa y carne, es claro: “Sí, no hay problema. Como una vez a la semana, aunque por lo general preferimos hacer tallarinatas con los amigos. La idea es disfrutar”.