Los representantes del circo caen parados en la moda de los "en vivo". Y así lo deja claro Pastelito, que todos los sábados desde sus redes sociales se la juega por animar a la gente para que olvide por un rato el encierro.

El payaso más querido de Chile asegura que los actos circenses tienen tanto o más brillo que otras disciplinas. ¿La razón? "Hay números de riesgo, de acción", avisa.

Por esa razón cree que si artistas como él, el Tachuela Chico o su hijo, Junior, tienen una cantidad enorme de seguidores en redes sociales, es necesario regalarles shows online. "Es lo más lógico devolverles la mano", señaló.

Difícil

Pese a toda la alegría y pasión que desbordan los artistas, el mundo del circo vive duros momentos por culpa del coronavirus. Es más, el bicho pilló a Pastelito en medio de sus funciones en San Felipe, donde tuvo que respetar el encierro.

"Quedamos con el recinto enrejado y con la carpa armada. Compramos las cosas básicas y las repartimos entre todas las familias. Estamos todos cumpliendo la cuarentena. Con mi papá, como dueños del circo, tenemos la responsabilidad de cumplir con nuestra gente que proyectaba seis meses de trabajo y que se convirtieron en dos", contó Pastelito, que quiso ir más allá y reveló que atraviesan una tormenta de aquellas.

"Ha sido un golpe fuerte, el circo chileno no lo está pasando bien. La gente del rubro vive de un sueldo semanal y esto nos llega de sorpresa a todos, porque el circo a nivel mundial está pasando por un momento muy malo", indicó.

-¿A qué nivel?

Tengo parientes en el Cirque du Soleil en Las Vegas y ellos han tenido que cancelar todos sus shows. Si ellos están pasando por esto, qué le queda a un circo familiar. Estamos muy preocupados, este espectáculo depende del público que quiere divertirse. La crisis económica es increíble.

Trabajo

- ¿Les afectó mucho al bolsillo?

Venimos con un estrés desde el estallido social, paramos tres meses y ahora de nuevo lo mismo. Trabajamos sólo dos meses que no alcanzan para solventar los gastos que tiene el circo en el año, las contribuciones y los impuestos que pagamos. Nosotros vivimos en una magia y un entretenimiento, pero también tenemos deudas que pagar. La gente de circo no escapa de lo normal y eso es lo que las autoridades confunden, dicen que vivimos libres, que sobrevivimos, pero sobrevivimos gracias al trabajo, el amor y la pasión que le tenemos a nuestra profesión.

-¿Qué cree que pasará tras la emergencia?

Las autoridades también tienen que hacerse presente con el circo, eso esperamos, va a costar mucho que vuelvan a levantarse las carpas en nuestro país pero lo vamos a lograr, porque lo importante es entregarles risas a los niños. A ellos no se les puede perjudicar su vida normal por las cosas que pasan en el mundo, por cosas que hacen los adultos.