Con el pico, la cresta y las patas apuntando al cielo fue encontrado un cisne de cuello negro en la costa de la Región de O'Higgins.

El ave fue hallada en la ribera de la laguna de Cáhuil, un caserío ubicado 15 kilómetros al sur de Pichilemu, donde el único ser humano que hace patria es un inspector ad honorem del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Se trata de Sergio Baciocco (izquierda en la foto), cuya noble tarea de andar ojo al charqui sin cobrar ni uno llevó al gobernador provincial de Cardenal Caro, Julio Ibarra, a bautizarlo como el Guardián de la Bahía.

Ambos chapulines fueron los encargados de recoger el cadáver del cisne, el que aparentemente fue atacado con un palo.

Según dijo el propio Ibarra, los golpes se concentraron en la cabeza del cisne, el que recibió un trancazo que le reventó el ojo derecho y provocó una fractura de cráneo.

"Se notaba que era un cisne que se encontraba sano porque estaba gordito y bien alimentado. Se trata de un ejemplar joven que claramente fue muerto por acción del hombre", contó Ibarra.

Para llegar al lugar el gobernador y el inspector tuvieron que conseguirse un jeep con tracción en las cuatro ruedas y recorrer más de una hora de camino hasta llegar a la desembocadura del estero Nilahue.

Los cisnes de cuello negro son una de las 46 especies de aves en peligro de extinción que viven en la zona de Cáhuil, por lo que Ibarra denunció la canallada en la Fiscalía de Pichilemu.

"Vamos a perseguir a los responsables de este atentado ecológico para frenar la eventual ocurrencia de acciones similares. Se trata de un acto salvaje, inhumano y criminal que debería ser castigado con el mayor rigor de la ley", señaló el gobernador de Cardenal Caro.

Por orden del fiscal Pablo Muñoz, la investigación del hecho quedó a cargo de detectives de la Brigada de Investigación Criminal de San Fernando.

La directora del Departamento de Educación Ambiental de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, Viviana Contreras, explicó que los cisnes de cuello negro están protegidos por la ley y "son aves benéficas para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales".