La agresión que sufrió la reportera de Canal 13, Paula Bernal (33), es menor en comparación al daño sistemático del que habría sido víctima una pequeña de 8 años en Talca, pero ambos casos merecen ser denunciados.

Todo comenzó cuando la pequeña llegó al Hospital de Talca con contusiones en su cráneo y hematomas en brazos y piernas.

Los funcionarios del centro asistencial denunciaron el caso a la PDI, que interrogó a la menor antes de ser dada de alta.

La niña contó a los sabuesos que el responsable de sus heridas era su padre, Alexis Valdés Arenas (31), quien además la habría obligado a ver películas pornográficas con él.

Con estos antecedentes, los polis partieron a buscar a Valdés. Y en esta parte de la historia entra al baile la reportera de Canal 13, quien fue a cubrir la detención.

La periodista le preguntó a Valdés Arenas, en medio de un racimo de colegas, si era responsable de lo que se le acusa. Mientras el hombre explicaba que la niña "se portaba mal" y por eso le daba golpes que "no eran tan fuertes", apareció el papá del acusado.

El viejo, con los ojos como huevo frito de furia, se enojó porque la prensa estaba acosando a su querubín, y se desquitó con Paula.

"Yo estaba entrevistando al padre de la niñita en el momento en que lo subían al vehículo policial cuando sentí que me tomaron de la cintura y me tiraron de la muñeca, era Venancio Valdés Reyes (58) quien me torció el brazo, me quitó el micrófono y me pegó con él. Por un minuto pensé que el sujeto me iba a quebrar el brazo. De no ser por un subcomisario que me defendió, el sujeto no habría parado de golpearme porque estaba totalmente descontrolado. Temí lo peor", recordó.

El abusete se fue en cana con su hijo. Fue formalizado por lesiones menos graves, quedó en libertad con firma mensual y prohibición de acercarse a la víctima.

El papá de la niña fue formalizado por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar y abuso sexual impropio. Está en prisión preventiva.

A la periodista se le diagnosticó una contusión severa en el pulgar de la mano izquierda. Sobre los otros protagonistas de esta historia reflexionó que "si bien es la primera vez que me agreden de esta forma, lo más lamentable es pensar en la situación de la niñita que vivía con este padre y este abuelo tan agresivos. Tampoco deja de llamar la atención que habiendo más periodistas, el abuelo sólo me golpeó a mí, que era la única mujer".