“¡Pégale un balazo!”: los segundos de terror que vivió Johnny Herrera en nuevo caso de encerrona

Johnny Herrera
Johnny Herrera

El comentarista deportivo contó que un grupo de delincuentes lo venía siguiendo y que fue amenazado con un arma de fuego.

Ayer, el ex guardapalos de la Universidad de Chile, Johnny Herrera, fue víctima de un nuevo caso de encerrona, esta vez en Viña del Mar.

En horas de la tarde, un grupo de delincuentes intimidó al ex arquero de la Selección con un arma de fuego y robaron su vehículo, un Porsche Cayenne avaluado en más de $200 millones.

Tras realizar la denuncia correspondiente en Carabineros, el ex futbolista se acercó a conversar con la prensa.

¿Cómo fue la encerrona a Johnny Herrera?

“Se me cruzó un auto con gallos con pistola”, comenzó relatando Johnny Herrera.

“Se bajaron dos, eran como cuatro. Me venían siguiendo”, siguió su relato.

“Me di cuenta y me quitaron el auto, me apuntaron”.

“Decían: ‘¡Pégale un balazo, pégale un balazo!’, pero creo que era más para meter miedo”, contó Herrera a los medios en un improvisado punto de prensa afuera de una comisaría.

El auto de Herrera
El auto de Herrera

¿Lo venían siguiendo?

Herrera dejó entrever que se dio cuenta que el grupo de delincuentes lo estaban siguiendo.

En algún punto de su trayecto, entró hasta un servicentro y los asaltantes hicieron lo mismo.

“Después no tuve margen porque justo me agarró un semáforo en rojo”, continuó diciendo.

“Paré y ahí me cruzaron y bajaron con pistola. Hubo un forcejeo, me quitaron la cadena, pero más allá de eso nada más”.

El ex arquero tiene la teoría de que los delincuentes venían desde Santiago y que lo empezaron a seguir a la altura de Lo Vásquez.

“Me di cuenta, pero jamás pensé que me iban a cruzar”.

“Justo cuando me salí de la Copec, ellos como que se quedaron pegados un rato”.

“Pero después salieron soplados atrás mío y, justo en el semáforo de la recta Las Salinas, me cruzaron el auto”, recordó.

“Gracias a Dios…”

El comentarista deportivo contó que solo tuvo pérdidas materiales, y agradeció que en ese momento no iba acompañado de su hijo.

“Gracias a Dios no pasó nada más”, agradeció.

“No iba con mi hijo, que eso es lo mejor, solo es material, cosas materiales”.

“Insisto, no estaba con mi hijo atrás, sino todo hubiera sido muy distinto”, contó a los medios.

El portero no cree que haya sido un robo “estudiado” y piensa que los delincuentes solo se “toparon” con él.

Sobre las características de los individuos, dijo que eran chilenos, de unos 25 años y que “la tenían súper clara”.

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