Todo funcionaba sincronizado como relojito suizo. El alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, realizaba una visita a la Villa Olímpica, en compañía del intendente de Santiago, Fernando Echeverría, para revisar los daños estructurales en algunos edificios provocados por el terremoto, cuando un guaracazo eléctrico dejó al edil recitando un antipoema dedicado a una rubia cantante brasileña que bailaba con paquitas.

"¡A xuxa! ¡Tenía electricidad! Me dio fuerte la corriente", exclamó.

Sabat arrugó el caracho como burro mascando limones, mientras realizaba ademanes de dolor con su mano derecha.

La autoridad visitaba el departamento de Domingo García, ubicado en uno de los siete blocks declarados inhabitables por los graves daños sufridos en el remezón. Mientras el intendente revisaba con el ojo minucioso y experto del ingeniero calculista que es, Sabat agarró una viga de sujeción que lo dejó medio lelo. "Últimamente ando muy electrizado yo", dijo en talla.

Luego, rodeado de vecinos, en su mayoría de la tercera edad, el jefe edilicio señaló que la muni ha desarrollado muy rápido los estudios para conseguir las platas para la reconstrucción, gracias a la experiencia que agarró al laburar en la corporación durante dos terremotos (en 1985 era secretario municipal). "Mientras otras municipalidades recién comienzan a hacer estudios, yo ya sabía que había que generarlos para obtener la plata. Y nosotros los tenemos", se quebró como una oblea.

Añadió que ayer se reunió con la ministra de la Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, para definir la reconstrucción de las villas afectadas y "está la posibilidad cierta de que vayamos hacerlo por administración de la muni, con platas directas. Lo más probable es que sea este martes, en una reunión definitiva con la ministra, para tomar las riendas de esto y hacer realidad la preocupación de la mayoría, para que arreglemos los techos de estos 82 edificios, que suman 900 millones de pesos".

Agregó que además se necesitan 1.200 millones para demoler las copas de agua y otros 21 mil palitroques para solucionar los daños estructurales de siete blocks inhabitables.

MARCELITA SE LAS DIO DE REGALONA JUNTO A SU TAITA

La diputada Marcelita Sabat dejó el hemiciclo para acompañar en terreno por la Villa Olímpica a su papi, como corresponde.

-¿Conoce de ingeniería y construcción?

- No. La verdad es que yo tengo estudios en Derecho, pero vine a ver la ayuda que la Municipalidad y la Intendencia han entregado y los 2 mil millones que se han gastado. Y para ver la reconstrucción.

DOCUMENTALISTA LO ENCARÓ POR "FALLAS ESTRUCTURALES"

"¡Alcalde! ¿Por qué no habla de las 150 personas que viven en edificios con fallas estructurales graves?", gritó un tipo con una cámara en mano.

"Tú no eres periodista", respondió Pedro Sabat. La pulenta del cabro que aparece en la foto, es que dice ser el presidente de la Asamblea de Vecinos de Villa Olímpica, se llama Jaime Díaz, es documentalista y realizó el trabajo "La revolución pingüina".

"Lo peor es que muchos de esos edificios pueden colapsar según los mismos informes de la municipalidad. Es el caso del block 68, donde habitan 10 familias. De eso no se dice nada", peló Díaz.