Si los diputados querían entregar un presupuesto de una lucrecia para mantener con vida al Transpastelazo, entonces lo mejor será comprar cómodos carretones, porque la cosa no se arregla ni con varios millones de dolaretes.

Algo parecido, pero con palabras más bonitas, piensa el Vicepresidente Edmundo Pérez Yoma. Aseguró que un rechazo de la Alianza a las platas del Transchago sería una "calamidad".

El hombre fuerte de La Moneda dijo que no dudará en echar manopla del 2% constitucional que el Gobierno tiene para enfrentar las peores catástrofes del universo, en caso de que los partidos de la derecha vuelvan a ponerle una mansa tapa a las peticiones oficialistas para obtener la plata.

"Nunca hemos pensado que el 2% sea una solución definitiva ni una solución permanente. Hemos insistido una y otra vez en un subsidio al transporte público, y en eso seguiremos insistiendo. Ahora, si la oposición nos niega los recursos, evidentemente que esto es una calamidad, y usaremos el 2%", profetizó.

Aseguró que los recursos para el transporte no se acaban el 31 de diciembre, justo antes del champañazo. Aunque todavía queda algo de billete en la caja chica, si la cosa se mantiene igual de peliaguda, no le temblará la mano para usar el 2%. "Pero no es lo que nosotros queremos", remató.

DURAZNOS

Desde el otro lado de la vereda, el diputado Nicolás Monckeberg (RN) recogió la chupalla.

"La verdadera calamidad es el Transantiago, que es una promesa incumplida a la ciudadanía, donde claramente a la gente se le prometió un servicio de calidad como transporte público, y nada de eso se ha logrado", disparó a quemarropa.

Dijo que en la opo están abiertos para sentarse a conversar sobre el tema de las platas, siempre y cuando el Ejecutivo asegure que la cuestión viene de otra forma. "Si no hay cambios profundos, no cuenten con la Alianza", soltó.