El onduláis ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, amaneció ayer con ganas de hablar.

Por eso entró al salón de conferencias del Palacio de La Moneda con una sonrisa y, al ver a tanto apóstol de la prensa, arrugó la cara como sorprendido y dijo: "Bah, aparecieron".

A pesar de sus ganas de parlar, dijo que nunca opinaría de Relaciones Exteriores y de Defensa. Como no dejó fuera el rubro de Transportes, se le consultó si celebraría el primer apio verde del Transtortuga.

"Éste ha sido el peor tropiezo en todos los gobiernos de la Concertación. Una verdadera desgracia para todos los usuarios", soltó.

Cachando que la había embarrado un poquito, Pérez Yoma agregó que el ministro Cortázar se ha esforzado mucho por cambiarle la cara a este sistema. Para que no se notara tanto lo del tropiezo, dijo que había algo positivo en todo el año del Transchantete.

"El año pasado no asesinaron a ningún chofer. Antes era muy común que asaltaran y mataran a los conductores y desde que empezó el Transantiago esto cambió", dijo el ministro, quien siguió hablando de otros temas hasta retirarse del salón con una sonrisa nerviosa