Una simple foto pokemona tomada por la hija de la familia Quiroz Toledo fue el inicio de una pesadilla que no los deja vivir en paz en su casa de Peñalolén. En la posera imagen se les apareció un espeluznante y molestoso duende.

La instantánea captada con el celular de Daniela Quiroz (11), conchito del matrimonio, no tenía nada de extraño, hasta que la revisaron en el compu y descubrieron algo que ellos describen como un "viejo chico con cara de chancho".

Pero Daniela no está tranquila desde que supo que le hizo click a un espectro.

"Desde que tomé la foto he sentido que alguien anda por la casa, o cuando estoy durmiendo la cama se me mueve como si alguien me pateara el colchón desde abajo, ya no duermo tranquila y ando muy asustada", relató la lola.

Según Orlando Quiroz (70) "hace hartos años que sentía la presencia de un ser fantasmagórico, pero por no meterle miedo a la familia, me quedé callado hasta ahora".

Cuando Orlando enviudó, hace 30 años, comenzó a sentir cómo algunas cosas se movían sin ninguna explicación. "En un principio se lo atribuí a mi difunta esposa y no le daba mayor interés, pero ahora que empezó a molestar a mi familia y se reveló esta foto, me di cuenta que no es ella", reflexionó.

Marlene Toledo, su actual esposa, está con los nervios de punta y cree que si esto no se soluciona, se va a cambiar de casa.

"Me da un miedo terrible, más que por mí por mi hija Daniela, que le vaya a hacer daño o tenga otras intenciones", aseguró con la piel de gallina.

Marlene también pataleó porque el enano misterioso es un fresco de alma. "A mi marido el otro día le tocó el trasero, pero más que asustado yo lo vi con una sonrisa de oreja a oreja", afirmó celosa.

Pero no solo las personas sienten la extraña presencia. Perla es la mascota de la familia y "cada vez que ocurren cosas extrañas en la casa, la perrita se pone nerviosa y no le sale ni un ladrido, se desespera y corre de un lado a otro", detalló don Orlando.

Al reportear esta lúgubre historia, este mártir de la prensa se cambió el pantalón y regresó al diario más pálido de lo habitual.