Agitado se encuentra el ambiente en la comunidad  del Colegio Artístico Salvador, de avenida Diego Portales, en La Florida, ya que uno de sus pingüis de 15 años fue formalizado ayer por tenencia de material para la fabricación de explosivos.

Se trata del lolo J.I.G.C., alumno de octavo básico del plantel, quien el miércoles pasado ingresó al establecimiento con una bolsa en la que llevaba elementos y dispositivos  para confeccionar bombas artesanales.

Según se contó ayer en tribunales, una compañera se enteró de lo que él llevaba en la bolsa: Salitre potásico y carbón vegetal.

Aunque no se estableció si le dijo a ella qué iba a hacer con estos elementos, la alumna partió altiro a denunciarlo ante las autoridades del colegio.

Atrincado por los docentes y paradocentes, J.I.G.C. soltó que era para confeccionar un cohete destinado a una feria científica.

Como no salía a flote la verdad, la dirección del colegio llamó a Carabineros, luego de intentar en vano comunicarse con la apoderada del chiquillo.

EN CASA

Después efectivos de la policía uniformada se trasladaron hasta la vivienda del cabro en Puente Alto. Allí, detalló en la imputación de cargos el fiscal José Ignacio Reyes, que hallaron un trozo de cordón blanco, ácido muriático, monedas y papel aluminio, implementos que sirven para fabricar una bomba artesanal.

Tras la audiencia que se desarrolló en la sala de Responsabilidad Penal Adolescente del Centro de Justicia, el muchacho quedó libreta, pero bajo la vigilancia del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Reyes especificó que se luquea si el adolescente tiene "una vinculación con los atentados de bombas que se han registrado el último tiempo", con "algún grupo anarquista o de otro tipo que se haya atribuido los atentados de bombas".

J.I.G.C. estaba condicional en el colegio y antes estudiaba en un establecimiento premilitar.

El dire del colegio, Cristian Miranda, señaló que "a pesar del error, el estudiante es un niño que está en formación y siempre la responsabilidad será de los adultos".

Por su litro, dos lolitas del Centro de Alumnos contaron en off a la pop que lamentan que "el colegio sea conocido por un caso como este, que le da mala publicidad a una escuela artística".

Un poco más de pimienta al panorama de la comunidad escolar la puso Nilda  Morales, abueli de un alumno, al contar que "esto pasa porque el ambiente aquí es muy liberal y este caso es un muy mal ejemplo de eso".

Luis Vieyra O.