Si fuera por catete, Mauricio Pinilla hace rato se hubiese enchufado hasta la Eurocopa y hoy se lo pelearían clubes como el Manchester United y el Real Madrid. Ya, es cierto que lo que tiene de perseverante lo tiene de califa, pero eso no impide que el "Señor de la noite" piense positivo luego de su abrupta salida del Hearts.

"Ahora tengo tres o cuatro opciones en países como Portugal e Italia, pero estoy esperando por la confirmación. Debo encontrarme con mi representante y podremos discutir mi futuro", juró a Evening News el delantero criado desde potrillo en el Chuncho.

¿Pero será posible? ¿De cuál habrá tomado? Pa' que convide, pos. Y es que la historia de "Pinigel" ha estado marcada, además de las minas faranduleras y el sagrado copete, por los fracasos futbolísticos y los retiros que nunca fueron. En el 2003 el Inter lo cedió al Chievo Verona, donde comenzó con los guatazos, y luego pasó encañado por el Celta de Vigo, Sporting de Lisboa y Racing de Santander, hasta que fichó en el Hearts escocés.

¿Luego? La depre lo llevó a los brazos de su gran amor. ¿La Gise? ¿La Cote? Nada de eso. Con crisis de pánico y todo volvió en el 2007 al Bulla para recuperarse, pero el remedio fue peor que la enfermedad. Con la Kmasu como su segundo hogar, Pinilla se desvinculó de la "U" y el rumor fue tomando fuerza: El pelotero adicto a la silicona se retira del fútbol.

CATETE

Pero el cabro salió porfiado. Como aún le quedaban vitaminas en reposo, retornó a Escocia, donde sólo lo pescaron en las discos y happy hours. "Estuve mucho tiempo lesionado. Me estaba preparando para la próxima temporada y lamento bastante no poder jugar más. Me hubiese gustado mostrarle más a la gente mis habilidades, pero ya no podré hacerlo", fue la triste reflexión del ex azul.

¿Qué tanto influyó que el Hearts quisiera vigilarlo hasta cuando estuviera en el baño? "No voy a referirme a ese tema. Entiendo su decisión y no quiero hablar del club porque ellos fueron muy buenos conmigo. Es triste, pero esto es parte del fútbol", señaló como un "gentleman" el farandulín, quien no aguantó que le rebajaran el sueldo ni que le impusieran un personal trainer durante las 24 horas, entre otras condiciones.

¿El triste balance? Ocho partidos en dos años. Pero Mauricio no se rinde y en las próximas semanas tendría que decidir cuál será su nuevo equipo, aunque algunos "históricos", como Sandrino Castec, ya no le compran. "Si puede fichar en Portugal o Italia significa que está tocado por una varita mágica. ¿Cómo lo van a contratar si apenas jugó en Escocia? En todo caso yo creo que es el momento de que se destape en Europa, porque si vuelve a Chile sería el final de su carrera", fue la sentencia del ex "Bombardero".

GASTRONOMÍA TIENTA A "PINI" Y SU FAMILY 

Para muchos, Mauricio Pinilla tendría que haber sido guardia de un toples, barman o asesor comunicacional de la Tía Mane. Pero el ex de Yamna Lobos y Gise Gallardo, entre otras diosas, optó por el fútbol, aunque ahora podría desarrollar su faceta bohemia a concho, considerando que aún no estampa la mosca en ningún club.

Sí, pues hace rato que "Pinigel" tenía en mente abrir un par de restaurantes de lujo, lo que podría anteceder a una disco top, estilo Sala Murano, ¿onofre? En todo caso, el cesante de la pelotita aclaró en su momento que "son inversiones que manejará mi familia, no yo" y que "serán parecidos a lo que hay en Europa, con cocina de primer nivel y tragos novedosos". ¿Cartel de jefe? Nada de eso. Aquella vez Pinilla sostuvo que "estarían mi papá y mi hermana, porque yo pienso estar ocupado en el fútbol", ¡cueck!.