Enrique Fanta nos contó que conoció a Nicole Pozo hace seis años en una fiesta universitaria en Viña del Mar y le pidió que se sacara los lentes para mirarla mejor: "Al ver sus ojos me enamoré altiro", recordó el galán.

El ingeniero hidráulico (28) y la sicóloga (27) se pusieron a pololear y descubrieron durante su relación que ambos amaban la naturaleza, por eso se comprometieron a defenderla con hechos más que palabras.

Para hacer patente su voluntad, la pareja se nacionalizó en la República Glaciar, que busca la conservación de los hielos eternos amenazados por la destructiva mano del hombre.

El curioso país nació en marzo amparado en un vacío legal. Los cabros de Greenpeace descubrieron que nuestra nación no reconocería como chilenos a 23 mil kilómetros cuadrados de glaciares de la cordillera de los Andes, y ellos simbólicamente se los apropiaron.

El año pasado, Enrique le pidió matrimonio a Nicole y ambos querían "que la naturaleza fuera testigo de su amor", por eso se les ocurrió realizar una ceremonia simbólica en el Glaciar colgante El Morado, en el Cajón del Maipo.

"Siempre tuvimos en la cabeza hacer algo simbólico bonito y medio loco". contó la chiquilla.

“Tenemos fecha en septiembre para casarnos con la ley chilena, pero queríamos que nuestro primer acercamiento fuera con la naturaleza por nuestro compromiso con la preservación del territorio y protecciones de los glaciares”, agregó el novio.

Al casorio los acompañó un primo de Enrique y una amiga de Nicole. Luego de dos horas y media en camioneta los enamorados debieron caminar una hora con los trajes en una mochila y luego se cambiaron ropa. La novia en una carpa y el galán tras una piedra.

“Usé calzoncillos largos aunque igual estaba congeladísimo, pero así tiene que ser. Entre nosotros nos dábamos calor”, dijo el novio, mientras que su mujer le bajó el pelo a la temperatura: “La emoción no me hizo pasar frío. La adrenalina fue más, fue ver cumplido un sueño y lo pasamos increíble”.

En el lugar la pareja se juró amor eterno frente a una ministra de fe de la República Glaciar, y se comprometió a traer a este mundo al primer ciudadano nacido bajo la bandera del nuevo país.

Luego de la ceremonia los novios se dieron un tierno beso y casi quedaron pegados por el frío.