Pregúntale a la Caro: No estás sola
Esta es segunda vez que escribo sobre los abusos sexuales y lo haré las veces que sea necesario. Hace un par de meses, más bien en agosto, obligue a una amiga a hacer la denuncia en la Fiscalía. Un trámite corto, que no dura más de 20 minutos. Tres semanas después fue citada para ratificar la denuncia, es decir, volver a relatar lo que vivió. Esa vez fue más largo. En las dos oportunidades no quería ir, se sentía culpable, tiritaba y sus lágrimas corrían por el rostro.
Pasaron cuatro meses, cuando ya había "olvidado" el tema, la llamaron de la PDI. Nuevamente, revivir todo. No quería, la volví a obligar, esta vez flanqueada por otra amiga. Un testimonio que duró 90 minutos o más; se sintió acogida y en manos de una detective que estaba preocupada en todo momento de ella, más allá de lo sucedido. Volvió a llorar, esta vez como una niña.
A nosotras también nos tomaron declaración, no estábamos citadas, pero lo hicimos absolutamente convencidas de que un hombre que abusa y trata de violar, no se las puede llevar "peladas" e ir por la vida como si no pasara nada.
Una vez que la PDI termine las pericias, es decir tomar el testimonio al abusador y a otras personas, el caso vuelve a Fiscalía; sólo ahí se decide si hay un juicio.
Sé que dirán para que hacerlo, volver a revivir, contar al menos cinco veces. Pero hay que hacerlo, darnos el tiempo de seguir todos los pasos. Nada es poco para los abusadores, violadores o asesinos de mujeres.
Lo último
hace 24 min
hace 32 min
hace 36 min
hace 44 min
hace 45 min