Crónica

Pregúntale a la Caro: Tener una hija adolescente

Por más que uno haya estudiado en el colegio lo que significa pubertad, ese período en que aparece la madurez sexual y los órganos reproductores se convierten en funcionales, entenderse con hijos adolescentes es un desafío, sobre todo si es una niña.

Primero viene el tema de los sostenes, nada les gusta, porque no saben si usar peto o los sostenes tradicionales, luego la menstruación, encontrar la toallita que les agrada es otro tema. Me fui por lo fácil, compré en el supermercado todos los tipos habidos y por haber, así que se pasó un par de meses decidiendo, después de seis meses llegamos a la indicada.

Pero más que el cambió físico, hay unas que se encuentran muy altas y otras bajas, creo que pasado el 1,50 ya va bien, esta el emocional. De amarme hasta el infinito y más allá, ahora cuestiona todo lo que digo, además de encontrarme vieja y siempre enojada. ¿Resultado? Campo de batalla a la hora de la cena, pero ya sé que será un período conflictivo, pero pasará. Ninguna pelea será para siempre.

El acné y los granitos son mis enemigos. Primero invertir en jabones varios, luego en un constante llévame al dermatólogo, y así pasan los meses y ni siquiera he pedido hora. Pese a sus constantes reclamos, una amiga me aconsejo que es el minuto de fortalecer su confianza y seguridad, porque en esta etapa se creen dueñas del mundo y suelen imitar a los niñas de su edad, cuando tiene que desarrollar su personalidad.

Nosotras como madres tenemos que ser una red segura, que está ahí para sostenerlas y apoyarlas siempre, pase lo que pase. Aunque se pongan rebeldes, es absolutamente normal, lo suyo será desafiar las normas, tanto las que imponemos en la casa como las del colegio.

En lo que tenemos que poner ojo es que a veces sufren de una auténtica crisis existencial y, en vez de buscar nuestra ayuda, se refugian en las amigas y compañeras, que no tendrán las respuestas que necesitan, porque hay veces que las crisis conducen a una depresión, con el temido riesgo de suicidio que amenaza a estas jóvenes.

Pero lejos lo que más nos debe preocupar es el consumo de cigarros, alcohol o drogas y el sexo. Hay que evitar el riesgo de los embarazos no deseados, siempre hay que hablar en forma clara y directa, sin retar ni juzgar, sólo explicando las consecuencias del sexo no seguro.

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