La teleserie "Medidores Inteligentes" vive por estos días un nuevo capítulo, uno que tiene con los pelos de punta a un sector de la población y a otra parte de la gente sacando cuentas alegres.

¿Qué pasó? La ministra de Energía, Susana Jiménez, reveló ayer que el Gobierno llegó a un acuerdo voluntario con las empresas eléctricas para que paguen un incentivo de 10 mil pesos a las personas que son propietarios de su medidor antiguo y que quieran cambiarlo por el aparato con la nueva tecnología.

La autoridad detalló que las empresas que se anotaron con este acuerdo son Enel, Grupo Saesa y Chilquinta. "Queremos una mejor calidad del suministro eléctrico, y este pago es un incentivo para que esos beneficios de la modernización lleguen cuanto antes a las personas", señaló la ministra.

Y el cuento no es menor, porque, según informó la secretaria de Estado, el arreglo afectará a cerca de 2,4 millones de hogares.

Respecto de cómo se determinó el precio de los medidores, explicó que este no fue definido en una comisión de trabajo, sino que simplemente se consideró el valor con el que son comercializados estos aparatos nuevos: entre 10 y 15 mil.

Cómo se pagará esa plata es algo que aún no se define, así como qué sucederá con las otras eléctricas presentes en el país. Lo claro, explicó Jiménez, es que aún queda tela por cortar y esto se seguirá conversando en la Mesa Técnica, que lidera la Comisión Nacional de Energía (CNE) e integran la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), además de los ejecutivos de las empresas Enel, Grupo Saesa, Chilquinta, Fenacopel y CGE.

Faltan 7 semanas.

El Director Ejecutivo de la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, señaló que "algunas empresas de esta industria, en forma individual, han tenido conversaciones con el Gobierno respecto de las cuales cada una de ellas tiene que hacer sus propios comentarios".

Enfatizó que la pega de ellos va por el lado de "ser capaces de explicar que muchas de las cosas que se han dicho respecto de eventuales perjuicios o temores de la medición inteligente no corresponden con la realidad".

Agregó que en redes sociales se han establecido mitos y temores infundados respecto a los nuevos medidores.

Eso sí, no especificó ningún detalle. "Los temas puntuales sobre otros aspectos concretos son parte de las conversaciones que aún proseguirán, que tal como ha señalado la ministra Jiménez, tienen un plazo de 8 semanas para su definición", aclaró.

El problema: ¿Quién paga los aparatos inteligentes?

Tal como los expertos, el diputado Marcelo Díaz opina que mejorar la tecnología en el área energética es muy positivo. El drama, según dijo, es que es la empresa quien debe pagar los medidores eléctricos, porque es una herramienta de cobro de ellas. "Los $10 mil que ofrecen por los aparatos antiguos es como los $7 mil de la colusión del papel confort, o sea una burla. Pero, si quieren entregar ese monto y además asumir el costo de los nuevos aparatos, maravilloso".