Acongojados y con sed de justicia se encontraba la familia de Baldovino Neicún (43) en el exterior de la 43ª Comisaría de Peñalolén, luego que el hombre fuera impactado de lleno por una camioneta cuando volvía de visitar a su hijita la madrugada del jueves.

Según señalaron los verdes de esa repartición policial, a eso de la 01.30 de la matina, Neicún se movía arriba de su moto por calle Pablo Neruda en Peñalolén, luego de ir a ver a su hijita Javiera (11) para entregarle su regalo de Navidad.

Los polis agregaron que al llegar a avenida Grecia y cruzar con luz verde, fue chocado por una camioneta conducida por el empresario Raúl Bustamante Lagos (40).

"El tipo de la camioneta lo arrastró por 30 metros, el pobre hombre quedó atrapado junto a su moto en la parte de atrás junto al tubo de escape. El vehículo hizo un movimiento brusco y esta persona pudo soltarse, pero la camioneta siguió sin detenerse en ningún momento. La moto al final se soltó y se incendió, ", señaló Verónica Ribera, cuñada del finado.

Un sobrino de Neicún intentó darle alcance a la 4x4, pero el vehículo se perdió en la oscuridad de la noche.

Finalmente, un llamado echó al agua al conductor que se escondía junto a su auto entre los matorrales del estacionamiento de la sede de Peñalolén de la Universidad Adolfo Ibáñez.

"El guardia de la universidad y el conductor eran conocidos. Es por eso que, al ver la camioneta, al verlo a él, suponemos que no tuvo ningún tipo de inconveniente para poder ingresar al recinto universitario", indicó el comandante de los verdes Víctor Hugo Alegría.

El hombre atropellado en tanto era ayudado por familiares, quienes le prestaron primeros auxilios sin saber que el herido era pariente de ellos, ya que estaba irreconocible. Sin embargo, debido a sus graves lesiones falleció a los minutos en el lugar.

"Él es un asesino, lo dejó tirado como un perro. Yo quiero justicia porque dejó a una niña sin su padre. Él fue a verla para entregarle su regalo de Navidad, era su única hija y su regalona", contó a La Cuarta Maribel Navarrete, ex esposa de Baldovino.

Un par de horas luego de la tragedia, un péndex de iniciales M.N.O.O. de 16 años, se presentó en la comisaría, atribuyéndose toda la culpa del mortal accidente. Pero al ser interrogado por los polis, cayó en contradicciones soltando toda la verdad de que su jefe, Bustamante, le había pedido que se echara la culpa.

"Fue un accidente, él fue quien cruzó con roja, no yo. No recuerdo mucho ya que me duele la cabeza", dijo brevemente el conductor mientras era conducido hacia el Centro de Justicia.

El empresario quedó en prisión preventiva durante los sesenta días que dure la investigación por los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, huir sin prestar el auxilio debido y obstrucción a la investigación.