Mientras países europeos como Italia y Francia han registrado cifras récord durante los últimos días, otros lugares ya muestran descensos igual de pronunciados.
La llegada de la variante Ómicron ha disparado los contagios de coronavirus en distintos países del mundo como Italia, España y Francia, donde han alcanzado récords de casos nuevos.
Además, por ejemplo en tierras hispanas, si bien la mayoría de los contagiados ha desarrollado una enfermedad leve, igualmente las hostilizaciones ha subido en dos décimas hasta el 6,4%.
Eso sí, ante escenarios de contagios tan masivos, esas olas alcanzan su peak más rápido, para luego avanzar hacia una baja igual de pronunciada, según expertos. Ello porque rápidamente se agotan las potenciales personas que pueden contraer el virus. Al menos ese fenómeno ya se podría estar dando en algunos lugares.
Sudáfrica fue el país donde se descubrió la nueva mutación del virus, Ómicron. Por aquel entonces, desde el 22 de noviembre, se registró una abrupta alza de contagios, la cual alcanzó su punto más álgido el 16 de diciembre con casi 25 mil nuevos casos en un día. Pero, desde ese ese día en adelante, comenzó una baja igual de pronunciada.
Una situación similar se vivió en Dinamarca a causa de la misma variante desde el 5 de diciembre, donde los casos subieron con gran aceleración. Sin embargo, solo dos semanas después, el número de contagios ha empezado a descender con apuro.
También, un escenario similar se ha dado en Noruega que, aunque un peak inferior a la de Sudáfrica y Dinamarca, igualmente ha presentado la misma tendencia abrupta a la baja.
¿Un fuego rápido que se consume?
En tanto, Reino Unido hace solo un par de días registro más de 104 mil casos en un día, pero ya con el paso de un par de jornadas la curva pareciera estar yendo hacia la misma tendencia.
Estos países podrían marcar la antesala de lo que vendrá para otras zonas durante las próximas semanas con la variante Ómicron.
“Las caídas de estos países pueden explicar que la duración de esta variante Ómicron parece que no es muy duradera. Es lo que aparenta. Habrá que seguir muy pendiente de ello y valorar en función de su evolución qué medidas tomar”, explicó Joan Carles March, investigador del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y profesor de Salud Pública.
Para David Ho, virólogo y profesor de la Universidad de Columbia, todo podría resumirse en que “a veces, un fuego puede arder muy rápido pero luego apagarse”.
Sin embargo, hasta el momento, como ya se ha hecho costumbre, no es fácil sacar conclusiones si de Covid-19 se trata.
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