El veranito de San Juan no falló. Un tibio sol acompañó el homenaje por el centenario del natalicio del ex Presidente Salvador Allende, en plena plaza de la Constitución, frente a La Moneda.

La cita, además de recordar su figura, tuvo una especie de "reivindicación" con la historia.

¿Por qué, se preguntará usted, amoroso lector?

Porque después de casi 40 años la viuda del pintor chileno Roberto Matta devolvió a la familia una chaqueta que perteneció al Chicho.

La prenda llegó a sus manos de una manera bastante especial.

Allende siempre que veía a alguien con una ropa que le gustaba, le decía bromeando: "Qué linda se vería esa chaqueta en el Presidente".

Un día Roberto Matta estaba en casa de Allende y al pintor le gustó tanto la chaqueta verde oliva y con cuello mao que portaba el Presidente, que ni corto ni perezoso le dijo: "Qué linda se vería esa chaqueta en el cuerpo del artista".

Minutos después, Allende fue a su pieza y volvió con otra chaqueta puesta. En la mano llevaba la que Matta quería y se la entregó.

La encargada de devolver la chaqueta fue Germana Matta, la viuda del pintor, una rubia de ojos azules en el otoño de su vida.

La Cuarta cuchicheó algunas palabras con ella.

- ¿Cómo lo hizo para conservar la chaqueta todo este tiempo?

- Cuando uno tiene algo que quiere obviamente lo cuida. Matta igual la ocupó varias veces, pero después ya la guardé en el armario y ahí la cuidé muy bien.

- ¿Y por qué la devolvió?

- Es que se verá mejor en el museo y además que fue como el regalo de cumpleaños que pude entregarle a Salvador. Era muy buena persona.

La diputada Isabel Allende, hija de don Chicho, celebró el regalo.

"Siempre es lindo tener cosas que fueron de tu padre y ahora tendrá un espacio muy importante en el museo de la Fundación", dijo visiblemente emocionada.

GRITADERA

La emocionante entrega de la chaqueta hizo que la gente olvidara la tracalada de pifias que se llevaron el PS Camilo Escalona y el DC Claudio Huepe cuando subieron a dar sus discursos.

"Traidores" y "bájate del escenario, golpista", fue lo más fino que les gritó el respetable público.

A un costado del escenario, una escultura que recrea los lentes rotos de Allende llamada "No tiene Nombre" puso el sello emotivo para una emocionante jornada.

CorreosChile además lanzó una estampilla con el rostro de Allende y sus lentes inseparables. Y se inauguró una muestra artística en el Centro Cultural Palacio La Moneda.

JUAN PABLO LETELIER SE GRADUÓ DE "GURÚ"

Cientos de asistentes al acto en homenaje al centenario del natalicio de Allende estaban furia con los socialistas.

Por eso al finalizar un grupo de ellos pescó al diputado PS, Juan Pablo Letelier y a grito limpio lo increparon.

"¡Bajen la LGE!, yo pago 180 mil pesos al mes, ¿cómo puedo vivir con eso?", le gritaba una mujer morena y crespita.

Letelier, lejos de amilanarse, con un tono que junto a su pelo largo y barba hizo recordar a Don Jecho, habló lentamente.

"No es necesario que grites. Yo entiendo tu problema", decía calmando a la chica.

Otro gil le preguntó si era marxista. "No", contestó Letelier, quien estuvo más de media hora apaciguando los ánimos. Al final se retiró satisfecho y con el pecho infladito.

Ramiro García S.