Nos remontamos varios siglos en nuestra máquina del tiempo pop, para saber qué celebramos realmente en Nochebuena.

Cuando llega fin de año, nos volvemos locos con la Navidad y la compra de regalos. Un dolor de cabeza.

¡Pero, paren las prensas! ¿Qué onda, en esta fecha no se celebra el nacimiento de Jesús? Entonces, ¿qué tiene que ver el Viejito Pascuero?

La Cuarta, la estudiosa, se chantó unos lentes poto-botella y se instruyó para contarle cómo se formó esta majamama de historias que conmemoramos en Noche-buena y Navidad.

En el 310 después de Cristo, nació un chicoco tiernucho llamado Nicolás. Sus papis tenían caleta de plata, porque el hombre era comerciante y se hacía el pino en el Medio Oriente.

El niñito, que era más bueno que el pan, compartía sus cositas con los más pobletes. Pero todo se fue a las pailas cuando sus padres murieron de peste.

El niño regaló la fortuna que había heredado y se ordenó curita a los 19 años.

La leyenda sapea que una vez el curita cachó a un papá cuyas tres hijas ya estaban en edad de casarse, pero que no tenía ni uno para las dotes.

En su desesperación por ayudar, el curita se metía por el techo de la casa y les dejaba monedas de oro, con tanta puntería que caían en las calcetas que las chiquillas colgaban en la chimenea para que se secaran. ¿Ahora entendió la tradición de las botas colgantes?

En esa época, los cristianos eran perseguidos por los romanos y Nicolás fue nombrado Obispo de Mira. Al poco tiempo lo metieron preso por 30 años.

En ese tiempo, el emperador Constantino se convirtió al cristianismo y lo liberó. Éste, con más años que Matusalén, llegó a su tierra donde encontró a los aldeanos que celebraban el Naci-miento de Jesús. De ahí que las dos fechas se festejan el mismo día.. ¿Cachó ahora?

A San Nicolás le atribuyen caleta de milagros. En una oportunidad, un desalmado apuñaló a tres niñitos y dicen que el Obispo se puso a rezar con tantas ganas que los pitufos revivieron. ¡Milagro! También es el Patrono de los marinos, las parejas con atados de plata y guía de varias ciudades europeas.

Muchos se preguntan... ¿por qué lo dibujan como un gordo con barba blanca? En 1800, el escritor Washington Irving lanzó su "Historia de Nueva York", donde relataba las creencias de unos emigrantes tulipanes creyentes en "Sinterklaas" (Santa Claus o San Nicolás).

Otros poetas lo retrataron a su pinta y cada uno le ponía de su cosecha.

La creencia de que él vive en el Polo Norte es del siglo XIX por un aviso de una empresa de frigoríficos.

Hay otros que creen que lo inventó la Coca Cola, pero ¡no! la bebida sólo ayudó a hacerlo conocido. En 1931, el pintor Habdon Sundblom lo dibujó para una campaña navideña, pero su imagen ya existía hace rato.

Ahora ya tiene claritas las diferencias entre celebrar la Navidad y la visita del Viejo Pascuero.