Sin mediar provocación y vestidos de impecable blanco, un grupo de al menos 10 encapuchados y arropados con overoles salieron desde el interior del Liceo de Aplicación, en calle Cumming de Santiago Centro, y provistos de bombas molotov atacaron a personal de Carabineros ayer.

"Cuando llega personal de fuerzas especiales fueron directamente atacados con bombas molotov, por lo cual se efectuaron los protocolos de intervención haciendo uso de agua y posteriormente la intervención y proceder a la detención de estos jóvenes que estaban en el exterior", señaló el coronel Andrés García, prefecto de las Fuerzas Especiales de Carabineros.

Se trata de dos adolescentes, un alumno de segundo medio, de 15 años, que fue sorprendido portando una bomba molotov y otro de cuarto medio, de 17 años, vestido de overol blanco. Ambos fueron trasladados a la Tercera Comisaría de Santiago, donde se mostró material gráfico de dichos ataques a la policía.

"Una vez más unos pocos no entendieron que la violencia no es una forma válida de hacer escuchar su voz. Hoy fueron detenidos dos jóvenes, al parecer alumnos del Liceo de Aplicación con molotov, y vamos a tomar todas las acciones legales que correspondan para poder devolverle a los colegios la paz en la cual tienen que estudiar y lo que exigen las comunidades educativas", explicó la intendenta Karla Rubilar.

"Espero que se haga justicia y que sea el punto de partida de una exhaustiva investigación para llegar a quienes están detrás de estos grupos violentistas", agregó el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri en su cuenta de Twitter.

Modus operandi

Este ataque al "Aplicación" ocurre a 3 días de que otro grupo de manifestantes, vestidos también con overoles, rociara con bencina a un par de profesores en el Instituto Nacional, y de otros ligados a las marchas estudiantiles.

"Siempre atacan en grupo ya que así se sienten parte de algo, además al perder el individualismo se pierde la conciencia de los actos y el peso de la culpa", analizó el teniente Óscar Valdés, sicólogo de la Sección de Encargo de Personas (SEP) de Carabineros.

Agregó que no tienen una estructura de autoridad definida, ni un líder. Atacan de manera anárquica, como una manada para validar sus actos "y no tienen conciencia del daño que eventualmente pueden provocar".

"Al igual que el uso de banderas rojas y negras, o el de pañoletas de cierto color, lo overoles blancos representan una organización contra las reglas y la autoridad, representada de una manera violenta y agresiva sin acercarse al diálogo, mediante el comportamiento de masas", agregó el teniente Valdés a La Cuarta respecto a estos trajes que tienen un valor de entre 2.500 y tres mil pesos en tiendas de retail.

Otra cosa que destacan los expertos es que siempre actúan en las cercanías de establecimientos esducacionales, liceos y universidades. Las ocupan para cambiarse de ropa y para aparecer entre medio de las manifestaciones.

Según fuentes policiales, al actuar en grupo, unos vigilan, unos portan las bombas y otros las lanzan.

Los ataques de "blanco" más salvajes

El primer ataque al cuartel de la Brigada de Homicidios de la PDI

El 2014 un grupo de manifestantes salió desde la Universidad de Humanismo Cristiano en calle Condell, Providencia, y con bombas molotov atacó el ex cuartel de la Brigada de Homicidios de la PDI, cerrando con cadenas el acceso del lugar.

Fue la primera vez que se vio el disfraz de overol.

Un año después se logró detener a tres estudiantes de dicha casa de estudios a los que se les acusó por el ataque.

Manuel Espinosa, Víctor Zúñiga y Felipe Román fueron encontrados culpables por el delito de incendio frustrado en lugar habitado, siendo sentenciados a penas de 5 años de cárcel.

Con bombas molotov incendian Iglesia de la Gratitud

Eran las 8 de la mañana del 22 de agosto del 2017, y la habitual patrulla de Carabineros que está en el sector no estaba.

Eso fue aprovechado por una pareja vestida con overoles blancos para lanzar al interior del recinto cuatro bombas molotov, incendiando de manera parcial la entrada de la iglesia, ubicada en la Alameda.

El sacerdote a cargo en ese momento logró apagar las llamas con un extintor y terminar con el peligro que corrió un par de feligreses.

Carabineros, en tanto, no pudo dar con los responsables.

El Transantiago que incendiaron con pasajeros en su interior

La mañana del 2 de octubre del año pasado una micro del Transantiago fue incendiada por un grupo de 15 encapuchados los que, según testigos, salieron desde el Liceo de Aplicación.

Luego de obligar a descender a pasajeros y al chofer, los vándalos, vestidos de blanco, le lanzaron bombas molotov.

Carabineros que se encontraba en el lugar logró apagar las llamas con extintores y el carro lanza agua.

En tanto se encontraron en el lugar panfletos alusivos a las causas mapuche, estudiantil y al Caso Bombas del Metro.