El travesti Daniel Leonardo Parada Araya (39), más conocido como "Silvia Parada" en el mundo de los machos a medio sancochar, quedó ayer en prisión preventiva tras ser considerado como presunto autor del delito de abusos sexuales a menores. La decisión fue adoptada por la jueza Anne Marie Haensgen.

Según la fiscal Lorena Barudi, entre marzo y julio del año pasado el fundador y ex presidente de Traves Chile abusó sexualmente al interior de la sede que mantiene la organización en María Graham 488, comuna de Recoleta, de seis niños, cuyas edades oscilan entre los 13 y los 16 años.

Los pequeños, todos ellos en situación de riesgo social, estaban hospedados en el Hogar de Acogida San Pedro, de Avenida El Salto 1502, de la misma comuna. Dos de las pequeñas víctimas padecen de retardo mental leve.

Según la parte querellante, los cabritos llegaban hasta la sede de Traves Chile atraídos por el dinero.

Silvia Parada les pagaba entre mil y tres mil pesos para que consintieran en que les practicara sexo oral y le succionaran las pechugas.

Los niños declararon que nunca dudaron de que su amiga fuera un varón y se mostraron choqueados, asqueados y avergonzados al enterarse que se habían ensartado.

La denuncia la formalizó Eduardo Berríos, el asistente social del hogar de acogida tras observar comportamientos extraños en los niños.

Los menores fueron sometidos a pruebas de credibilidad.

El caso es investigado por la Brisexme de la policía civil.

La defensa de Parada puso en duda las versiones de los niños y la eficacia científica de las pruebas de credibilidad.

El travesti Francisco Garrido Cofré quien llegó hasta el tribunal para animar a Silvia y aseguró que su jefe enfrenta una conspiración del hogar San Pedro, ya que sus dirigentes son homofóbicos.

Agregó que los internos de esa institución pitutean acarreando agua y escaleras en el Cementerio General y así obtienen plata para comprar puchos y dulces.

"Esto es un cahuín de los mocosos. Los cabros se vengaron de la Silvia porque ella los echó de la sede porque descubrió que eran más ladrones que gato de campo", aclaró Francisco Garrido.

"Yo recogí niños de la calle para alimentarlos y protegerlos. Jamás me he aprovechado de ellos. Soy una filántropa", dijo Silvia a La Cuarta camino de la capacha.