Reviven y personalizan zapatillas que iban derecho al tacho

El destino más tradicional de nuestras zapatillas que pasan a mejor vida es, de manera casi inevitable, el tacho de la basura. Claro que cuando ese par es nuestro regalón, le damos uso y abuso hasta que no da más, hasta que llega el duro momento de separarnos.

¿Hay alguna esperanza para que ese amor perdure por un período más? Carolina de Ferrari y Juan Pablo Bello tienen la fórmula para que ese idilio se extienda por otro rato, y no sólo eso, ya que incluso logran renovarlo.

MySneakers (@mysneakerscl) es el nombre de esta aventura que da un segundo aire a zapatillas que estaban listas para ser desechadas. o bien, para modelos que pueden ser enchulados, para convertirlos en piezas únicas.

"Generalmente, recibimos zapatillas malas, desteñidas, rotas... Lo primero que hacemos es restaurarlas, dejarlas como nuevas, que parezcan como recién salidas de fábrica. Acá las revivimos, hasta las pegamos cuando es necesario. Cuando ya están listas, recién ahí comienza el proceso de custumizado. El dueño las recibe prácticamente como un par nuevo", cuentan los cerebros de esta idea que ya suma miles de adeptos.

"La recepción ha sido súper buena, nos ha ido muy bien, es algo que está sumamente rápido", admiten sobre este proceso sumamente acabado, donde gracias a sus técnicas y productos, sacan a flote una zapatilla prácticamente muerta, y la dejan digna de la mejor de las vitrinas, desinfectada por dentro, por fuera, con la suela renovada y, si el cliente lo requiere, hasta con un nuevo aspecto.

"A la gente le interesa tener y usar algo que sea distinto a lo que lleva el resto. Como se mueve el mundo de las zapatillas en la actualidad, todos quieren tener una zapatilla diferente, y si no la pueden pagar, la mandan a custumizar", recalcan en MySneakers.

Puro talento

Según el requerimiento del cliente y lo que haya que "entrar a picar" en cada caso, el trabajo puede tardar entre tres días y dos semanas. Claro que lo que cuenta es que el resultado es único.

"Algunos buscan un color, un diseño especial, otros se la juegan por un logo específico, algo representativo de ellos, y nosotros les damos ese gustito", explican Juan Pablo y Carolina

Aunque algunos lo miren como algo descabellado, lo cierto es que el consumidor chileno está cada vez más experto en el mundo "sneaker".

"Esta es una tendencia mundial que se da mucho en los deportistas y artistas de moda, que siempre sorprenden con diseños únicos. En Chile también está agarrando fuerza", analizan.

Estos procesos, que tienen un costo que se mueve en el rango de los 30 y 50 mil pesos, son hechos a mano por estos talentosos jóvenes, que ya llevan nueve meses en el rubro.

La clave ha sido tomar en cuenta el gusto del cliente. "Nos han pedido cosas con otros tipos de tela, como aplicaciones de jeans. El dueño propone y nosotros estamos para eso, para ir trabajando en su idea", prometen.

Un trabajo sorprendente

Estas Jordan llegaron buenas para nada a manos de MySneakers.

A casa de su dueño se fueron como un par nuevecito.

New Balance es un clásico, pero a este chiquilla se le fue la mano con su uso.

A sus manos no sólo volvieron renacidas, sino también enchuladas.

Un par de zapatillas negras son muy comunes.

El dueño le quiso dar estilo, y quedaron así, en onda camo.

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