Si usted es casado y ronca por las noches, hágase ver. Ya que este insoportable ruido, parecido al gruñido de un oso en celo o a una sierra eléctrica, puede acabar con su linda relación de amor. No crea que estamos exagerando.

Esto, porque según un estudio publicado por el Journal of Clinical Sleep Medicine, realizado en cuatro capitales latinoamericanas, posicionó a los santiaguinos como los que reciben más patadas y codazos de su pareja en la noche, por culpa de los molestos ronquidos.

Resultado que no asombra, dado que la Encuesta Nacional de Salud, realizada por el Minsal durante 2009-2010, arrojó que un 63,2% de los chilenos tienen trastorno del sueño.

El estudio de la revista Sleep señala que los pacientes que fueron estudiados y que sufren de apnea del sueño (principalmente mujeres) contaron con una asociación significativa en mayor tasa al divorcio.

"Con lo anterior, nos podemos dar cuenta de que la apnea del sueño no sólo dificulta tu calidad de sueño, además tendría un impacto en las relaciones psicosociales", comenta el neurólogo de Clínica Somno, Pedro Moya.

Mundial

En esa misma línea, otro estudio realizado en Canadá explica que si cada noche su pareja debe moverlo o zamarrearlo para que deje de roncar, existen altas probabilidades que padezca de Síndrome de Apnea Obstructiva o también conocido como SAOS, uno de los más delicados trastornos del sueño, por la cantidad de efectos negativos colaterales que conlleva esta patología, la que es cada vez más común.

Claramente existe un sin número de situaciones que deben enfrentar las parejas en una relación, varias de las cuales ocurren en la cama y una de estas son los ronquidos, donde quien no ronca sufre tanto como quien los genera.

"La cantidad de personas que sufren de problemas para dormir es altísima y no existe consciencia de los grandes inconvenientes que puede traer. Es un tema que se toma a la ligera y en el que la gente no logra sopesar lo importante que es", agrega el especialista.