Las medidas de restricción de movimiento de las personas en las ciudades, producto de la pandemia, impactaron positivamente en los índices de ruido ambiental.

Así al menos lo dejó claro un análisis realizado por la Red de Monitoreo Continuo de Ruido Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, que este año duplicó sus estaciones (quedando con 10 en la RM y 4 en regiones).

Según datos dados a conocer a La Cuarta, la Estación de Monitoreo de ruido de Alameda (Minvu), registró una baja en los niveles de bulla durante la noche de un 75% (-6,4 dB), esto producto del Toque de Queda. En tanto, durante el día, cuando la comuna estuvo en Cuarentena, los niveles bajaron un 35% (2 dB).

Respecto de la situación actual de la comuna de Santiago, ahora en transición, los niveles de ruido en el día subieron un 10%, esto para un eje con vías troncales y con alta presencia de transporte público.

Los niveles de boche más altos registrados durante la pandemia corresponden a la estación de ruido Autopista Central, donde los niveles en el día llegaron a 75,5 dBA y en la noche a 67,9 dBA.

Además, este año se sumaron estaciones en zonas residenciales de Ñuñoa, Independencia y Cerro Navia, y todas, producto de la baja movilidad, marcaron estándar OCDE (menos de 65 dBA en el día y menos 55 dBA en la noche).

Al respecto, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schimdt, señaló que "sobre la información que hemos levantado en pandemia, desde que se amplió la red, podemos contar el caso emblemático de la estación ubicada en Alameda, donde pudimos medir que en la noche, producto del Toque de Queda, existe un 75% menos de ruido en comparación a un escenario de normalidad".

Al respecto agregó que "no queremos que con el desconfinamiento vuelva el ruido a Santiago. Por ello, nos estamos haciendo cargo, empujando la electromovilidad y avanzando en normativas para reducir el ruido".