Crónica

Senda "funó" el Oktoberfest con tufómetro

Mientras el calor no dejaba a cristiano sin su chela en el Oktoberfest de Malloco, un lote de chiquillos estaba encargado de ponerle el ojo a aquellos prendidos al volante para que no dieran la hora con la peluda ley antiborrachines.

El Senda (Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol) se hizo presente en la jarana chelera con tufómetro en mano, para medir los límites de chupeta permitida en la sangre y alertar sobre las sanciones a los orillita de playa.

Con un toldo azul en medio de un sol implacable, el organismo pretende impartir conciencia a miles de personas que se volvían monos en cada stand cervecero de la movida.

"Si estás apto, marca verde, si no lo estás marca en rojo y comienza a sonar una chicharra", explicaba a los prendidos Dixy Contreras, del Senda Peñaflor.

La "dama de hierro" de la fiscalización nos comentó que después de las 17 horas comienza a quedar la patá registrándose un alto nivel de intemperantes.

Apoyando la causa

Para fomentar el consumo responsable, el diario pop inició una campaña y puso bajo la lupa del tufómetro a varios chiquillos para ver qué tanto tenían pasada la sopaipa.

La primera de las valientes fue Claudia Álvarez que  sopló el aparatito a lo profesional marcando 0,56, nivel que ya le impediría agarrar el volante.

"Es la primera vez que soplo esto, es una medida excelente", comenta, mientras degusta un sabroso choripán.

La chiquilla se había mandado al pecho una cerveza de litro, y se acercó solita a la maquinita acusete para ver qué pasaba, ya que hace unas semanas le sacaron un parte por conducir con 1,21. "Para no correr riesgos hago esto", aseguró.

En tanto Humberto Morales, que recién venía llegando y que ya tenía dentro dos shop de cerveza, marcó 0,47 en la maquina, cosa que no le preocupaba. "Puedo tomar tranquilo, ya que cada cierto rato me voy midiendo y marcando mis pausas", nos soltó sabiamente.

Lo último

Lo más leído