Por décima cuarta vez consecutiva, el sénsei talquino César Vergara, reconocido a nivel mundial como el "Señor de los Imposibles", rompió un récord Guinness.

Esta vez la hazaña consistió en quemarse a lo bonzo y soportar  el fuego sobre su cuerpo durante 1 minuto y 7 segundos. Aunque terminó con la entrepierna convertida en chicharrón, el hombrón dijo estar feliz y demostró una vez  más que "no existen imposibles".

La prueba comenzó a las 21.24 de anoche, cuando los discípulos de su academia de artes marciales rociaron al maestro, Quinto Dan, con bencina para luego encender el fuego, que en cosa de segundos cubrió gran parte de su cuerpo.

Para evitar ser consumido por las llamas, Vergara se cubrió la espalda con un cuero y se protegió la cabeza para evitar que se le incendiara el pelo.

El shaolín dijo que esta fue la prueba más heavy que ha logrado y agregó que "debe ser terrible morir quemado".

Ante la mirada atónita de unas 50 personas reunidas en su Academia de Artes Marciales, el senséi comenzó a caminar envuelto en llamas.

El tiempo era cronometrado por la jueza garante de Guinness, Nancy Gallegos, quien certificó que la prueba fue cumplida bajo los parámetros establecidos, en un tiempo  de 1 minuto y 7 segundos. De esta manera, el sensei talquino le arrebató el récord mundial al norteamericano Criss Angel, quien había soportado 45 segundos, protegido con un traje antiflamas.

Al finalizar la prueba de fuego, el maestro de maestros dedicó su logro a "mi gran compañero de soledad, el cantante Sandro, a quien admiro y envío toda mi fuerza desde Talca", dijo.

Más tarde, médicos y paramédicos revisaron su estado de salud. Sólo resultó con enrojecimiento de la piel, especialmente a la altura de los muslos, por lo que lo llenaron de compresas heladas.

"La muerte está en los perdedores, no en la gente precavida, en quienes se ordenan para hacer bien las cosas, con esto he demostrado una vez más que no existen los imposibles", señaló orgulloso el senséi.

Paula Riquelme.