Una bomba estremeció la investigación por el doble homicidio de la pareja de homosexuales Héctor Arévalo Oliveros (39) y Francisco Zamorano Marful (58), luego de que el sicario José Ruz Rodríguez, conocido como "El Pelao", quien dio muerte al economista Diego Schmidt-Hebbel, confesó también ser el autor de ambos crímenes por encargo de María del Pilar Pérez, conocida como "La Quintrala" de calle Seminario.

El reconocimiento de los asesinatos por parte de Ruz da un vuelco a la investigación que llevó el fiscal de la Zona Metropolitana Oriente, Patricio Caroca.

La confesión tomó por sorpresa a abogados de la causa, así como a otras partes involucradas en el caso. Ruz fue sometido ayer a un largo interrogatorio en la Fiscalía Ñuñoa-Providencia.

Fuentes ligadas a la investigación confirmaron que a partir de las cuatro de la tarde de ayer llegaron hasta la Fiscalía de Ñuñoa Claudio Soza, hasta hoy presunto inculpado en el doble crimen; y el pololo de María del Pilar, Julio Castillo. El interrogatorio se extendió hasta las 19.30.

PRUEBAS

El análisis del tráfico de llamadas detectó que María del Pilar Pérez, quien contrató a Ruz para asesinar a su cuñado Agustín Molina -suegro de Schmidt-Hebbel- mantuvo contactos con el sicario el pasado 23 de abril, día que ocurrió el doble homicidio.

Según antecedentes reunidos por los fiscales Vinko Fodich y Carlos Gajardo, Ruz compró dos armas de fuego. Una de ellas la adquirió el día que mataron a Arévalo y Zamorano. Este último fue esposo de "La Quintrala".

Ruz también adquirió también otra arma antes de  matar al economista afuera de la casa de su polola María Belén Molina, en Seminario 97.

FORMALIZACIÓN

Caroca había formalizado por el crimen del tecnólogo médico Arévalo y el arquitecto Zamorano, al primo de este último, Claudio Soza Zamorano (75).

Arévalo y Zamorano aparecieron muertos con disparos en sus cabezas en la casa de Soza Zamorano, en Providencia.

Soza, arrendatario de la casa, encontró los cadáveres en el segundo piso del inmueble ubicado en José Manuel Infante 1020.

Pese a que Soza confesó el crimen, no quiso firmar su declaración y cambió su versión, diciendo que él no lo había cometido.

SOBREPASADO POR LAS CALILLAS

José Ruz Rodríguez (44) es casado, tiene dos hijos y fue copropietario de un café con piernas en Santiago. Tiene antecedentes policiales previos a los crímenes.

Respecto al homicidio de Schmidt-Hebbel, Ruz aseguró que actuó empujado por sus deudas, ya que se sintió sobrepasado. Sostuvo que lo hizo por necesidad y por su precaria situación económica.

Ruz, quien señaló que sufre de depresión endógena, confesó que hace cinco años conoció a María del Pilar Pérez, sindicada como autora intelectual del crimen. Pérez, en su calidad de arquitecta, conoció a Marco Silva Ruz, primo del sicario, adjudicándose el diseño de los cafés con piernas de su propiedad. En estos afanes Ruz conoció a "La Quintrala".