"Yo percibo que no es un fantasma, él es un ángel que busca prevenirnos sobre algo en el volcán Llaima", comentó la síquica de Chimbarongo, Isabel Cristina Ávila, luego de estudiar las vibras que emanaban de la misteriosa imagen de un niño captada por el dueño de casa Juan Carlos Fernández cuando le tomó un monapio a las noticias que pasan por la tele.

"La foto tiene una carga energética muy fuerte, no es un tongo", aseguró la vidente a La Cuarta. A su juicio, los autores del retrato captaron el fenómeno por ser "personas con mucha fe".

"Es un aviso para los lugareños del sector afectado en el Llaima, para que tengan precaución", insistió.

EN PENA

La síquica Carmen Cancino coincidió en la veracidad de la fantasmal imagen y estuvo de acuerdo con la capacidad perceptiva "muy sensible" de los Fernández, quienes la obtuvieron cuando fotografiaban la erupción del volcán en lo noticiarios.

"Es la manifestación de un espíritu que se colgó de la línea energética de la tele", comentó Cancino, quien también determinó con su lectura mística que "tiene relación directa con el Llaima".

La vidente, además, detectó que el pequeño que aparece en la foto "murió de forma abrupta y sorpresiva en el sector del Llaima, aparentemente con una muerte trágica", pero cree que el mensaje del niño va dirigido a la familia Fernández, que lo fotografió.

QUIERE AYUDAR

La parasicóloga y experta en sucesos paranormales, Mónica Cárcamo siente que efectivamente el pitufo tuvo una muerte trágica. "Él vivió en ese domicilio, lo único que desea es ayudar, se siente solo, pero no es un alma negativa. Sus vibraciones son positivas, pero todavía deambula", comentó.

Pedro Robledo