Y pasó un día más de San Calentín, una jornada donde los moteles no dieron abasto para recibir a tanto califa, los parques estuvieron llenos de parejas sobajeándose y haciéndose arrumacos y las flores se vendieron como pan caliente.

La Cuarta encontró una pareja hermosa y alejada de la parafernalia.

En Providencia, bajo el monumento de la Aviación, una pareja de ciegos se fundía en un fuerte y largo besote.

A su alrededor las micros y los autos seguían su camino inmutables ante la escena de amor.

Se trataba de Nadia Carrasco (28), una hermosa mujer que nació completamente ciega, y de Sebastián González (24), quien sólo tiene un 5 por ciento de visión.

La pareja inició su amor en abril de 2006, cuando ambos llegaron a un centro de grabación de libros para ciegos.

"Ese mismo día ella me invitó a su casa y ahí nos pusimos a conversar y no hemos parado hasta hoy", dijo Seba.

"Aunque no lo crea, apenas la vi me enamoré de ella. La encontré tan hermosa", contó con la voz llenita de amor.

- ¿Y cómo se fijó ella en usted?

- Lo que pasa es que yo soy muy canchero. Entonces le llamó la atención mi personalidad. Pero ella con el tacto y las sensaciones tiene muy claro cómo soy yo.

- ¿Y a qué se dedican?

- Hacemos masajes.

- Uy, qué rico. Dicen que los cieguitos hacen masajes de miedo...

- Es que nosotros tenemos muy desarrollado el sentido del tacto. En la espalda se junta mucha tensión, pero también amor. Las caricias y el cariño también se acumulan y por eso nosotros nos abrazamos todo el día.

- ¿Quieren casarse?

- Por supuesto. Cuando tengamos resuelto el tema laboral, pisaremos el palito.

- ¿Podríamos decir que ustedes son el verdadero amor ciego?

- Sí. Y somos una bella pareja.

Rami Love García