La Región Metropolitana está condenada a sufrir dramas con el smog a raíz de la ubicación geográfica en la que está situada.

Por si no lo sabe, Santiago está enclavado en la cuenca hidrográfica del Río Maipo y, al no tener ventilación, condena a los capitalinos a respirar aire guácala durante los meses de otoño e invierno.

Este drama tiene de cabeza a las autoridades, quienes le rezan a San Isidro para que se apiade y tire un chorrito de agua para limpiar el aire.

Mientras tanto, varios entusiastas tiran líneas para combatir los altos niveles de contaminación y lanzaron ideas para hacerla bonita.

No obstante, el capo en calidad del aire y contaminación atmosférica, Héctor Jorquera, no compra mucho las ideas, porque "en Santiago el problema son las partículas" y para una buena ventilación se deben reducir las emisiones y chantar las estufas a leña.

Portales verdes dejan olorosito el ambiente

Los de la NASA quedaron en la luna cuando su creador, Ignacio Espoz, lo presentó.

El sistema consiste en revestir muros y techos con un sistema que filtra el aire contaminado, lo purifica y no gasta energía.

El concejal de Lo Barnechea, René Barba, le puso fichas al señalar que es "más ecológico, debido a que se alimenta de energía solar, lo que lleva a que consuma muy poca energía, y además, ocupa agua y plantas".

Mientras tanto, su invento limpia el aire en China y Japón.

Edificios "esponja" chupan como orates

Este es un sistema español que recubre los edificios con un material llamado OFFNOx, capaz de purificar el aire. Sin embargo, "ese material permite descomponer material gaseoso, no partículas. Eso podría ayudar a reducir muy poco la contaminación en Santiago", dice Héctor Jorquera, capo en calidad del aire.

Súper árboles quieren echar raíces

Este dispositivo peruano, logra purificar 200 mil metros cúbicos de aire al día, equivalentes a la respiración de 20 mil personas, con una cobertura de 30 kilómetros a la redonda.

El concejal de Lo Barnechea, Carlos Ward, sopló que cada máquina tiene un valor de 30 palos y para limpiar todo el aire de Chago City se necesitarían unas 400 unidades.

Chantar hélices pa' ventilar

En el 94 se propuso instalar ventiladores que recogerían los gases que contaminaban la capital y los enviarían a unas fosas decantadoras. Sin embargo, esto nunca se concretó.

Dinamitar el Manquehue

En la década del 50 se analizó la idea de dinamitar el Cerro Manquehue para darle un respiro a Santiago.

No obstante, la descabellada idea no agarró fuerza y, por su inviabilidad, quedó en el olvido.

Sembrar nubes pa' lluvia

Joaquín Lavín sembró las nubes con hielo seco cuando fue alcalde de Las Condes. Sin embargo, no tuvo buen final: se evaporó antes de llegar al suelo. ¡Cueck!