El público pirulo aplaudió por única vez lo que pasaba en la cancha de San Carlos. Pero no es que el team de Juan Antonio Pizzi tirara pinta, sino que antes de la mocha ante La Serena homenajeaban a dos de los 33 mineros de la San José que tienen el cuore cuico.

Es que el ambiente está pesado en Pirulandia luego de irse cortina contra el Colo. Tanto, que a estas alturas Mario Sepúlveda y Raúl Bustos son los únicos ídolos que van quedando pa' los posom y las palabras de los ídolos de la picota son ley.

Por eso la charla de  Mario Sepúlveda pegó fuerte. "Es un sueño que nos homenajearan. Mi hermano José es rondín del estadio y antes apenas entrábamos a galera. Pero cuando tengamos corazón y garra, saldremos campeones. Antes no", operó.

Y las palabra del "Tío Conductor" de la mina prendieron a los cra pirulos, porque después de no tener ningún brillante al principio, hicieron la pega en 8 minutos. Ahí los pepones de  Roberto Gutiérrez y Milovan Mirosevic los dejaron jurando que estaban listocos.

Otro punto pa' Sepúlveda, que le metió fichas al Pájaro  jurando que "es el único que le pone corazón", antes de virar en el entretiempo.

Pero pa' la segunda patuleca fue de corneteo. Marcelo Díaz descontó y metió el cuco entre los pirulos, mientras que la expulsión de Juan Eluchans desató el ratoneo y la mansaca final.

Ahí los aplausos fueron reemplazados por una lluvia de pifias y el canto "Pizzi ya se va", que demostró que la hinchada cuica quiere al deté bife enterrado a 700 metros de profundidad.

"PIZZI ES UN GALLO MUY HUMILDE, SÓLO HAY QUE DARLE TIEMPO"

A fuego y siempre nadando contra la corriente se cuadró Mario Sepúlveda con el técnico del equipo paltón, que no fue despedido con mucho cariño del templo de cuicolandia.

"Pizzi es un gallo muy humilde. Representa el espíritu de Católica y sólo hay que darle tiempo", lanzó el nuevo superman del peloteo cruzado. Además, escupió que no le gustaba el "Fantasma" Figueroa, porque "era un tipo muy prepotente y no representaba lo que es el equipo".

Por otro litro, Ormeño apañó a su jefe. "Ahora necesitamos apoyo y aliento y las pifias no ayudan mucho", verseó.

HUBO MOCHA Y VICTORTUGO LA LLORÓ POR EL PITO

El final de la pichanga entre paltones y piscoleros terminó más caliente que minero en un topless. Es que en el último suspiro el delantero papayero Seba Jaime enfrentó mano a mano a Garcés, aunque no pudo definir, porque le metieron una pierna por detroit.

Ahí el deté visitante hirvió en ira pidiendo un penal que el pito Gamboa nunca cobró. "No quiero pensar mal del arbitraje porque es algo facilista, pero la situación me lleva a eso", lloriqueó el quemado Castañeda.

En la misma onda incendiaria, cuando sonó el pitazo final, Paulo Garcés le gritó "ya les ganamos malos culecos, ahora váyanse", a Mauricio Salazar, lo que provocó que el zurdo quisiera ponerle un cornete, aunque sus compañeros y rivales no lo dejaron empuñar.