Durante la noche del 10 de enero del 2018, una menor de 15 años se encontraba compartiendo junto a su hermanastra en la localidad de Río de los Ciervos en Punta Arenas. Ambas adolescentes estaban bebiendo una botella de alcohol cuando llegó el padre biológico de una de las jóvenes, y padrastro de la otra.

El sujeto las incentivó a seguir bebiendo, asegurando que de esta forma podrían dormir mejor. Al momento que las menores perdieron la consciencia, este se acostó junto a su hijastra de 15 años, abusando sexualmente de ella.

Al momento de hacer la denuncia, el agresor, que en ese entonces trabajaba como taxista, fue condenado a firma mensual, prohibición de acercamiento a su víctima y arresto domiciliario por 10 días, medidas que se mantuvieron mientras duraba la investigación.

El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas comenzó oficialmente el juicio en su contra el pasado 16 de febrero, luego de escuchar 16 testimonios y los informes de cinco peritos, fue condenado a cinco años de cárcel por violación a mayor de 14 años.

Además tendrá una condena posterior a su liberación. Por siete años quedará inhabilitado para desempeñarse en trabajos que lo relacionen con menores de edad, y por diez años tendrá que informar sobre sus cambios de domicilio a Carabineros.