El funcionario de Carabineros John Mograve fue absuelto por unanimidad por el Tribunal de Juicio Oral de Concepción (TOP) que lo había acusado de ser el autor de apremios ilegítimos contra dos menores de edad en el hogar Carlos Macera de Talcahuano, en noviembre de 2020.

Según la acusación de la Fiscalía, el sargento Mograve habría hecho un uso irracional de su arma de fuego al disparar a los adolescentes, que se encontraban en una residencia que colaboraba con el ex Servicio Nacional de Menores (Sename). Por este hecho, el Ministerio Público solicitaba una pena de cinco años y un día de cárcel efectiva para el uniformado.

Sin embargo, la defensa del carabinero, a cargo de la Defensoría Penal Pública (DPP), logró demostrar que el funcionario actuó en legítima defensa.

De acuerdo con la DPP, el uniformado se vio enfrentado a una turba de niños y jóvenes que lo agredieron con piedras, palos y fierros, poniendo en riesgo su integridad física y la de sus compañeros.

Podrá retomar funciones

El Tribunal de Juicio Oral acogió los argumentos de la defensa y estimó que las pruebas presentadas por la Fiscalía y el Servicio Mejor Niñez fueron insuficientes para acreditar “más allá de toda duda razonable la existencia de los ilícitos señalados”.

Asimismo, el TOP ordenó levantar las medidas cautelares que pesaban sobre el sargento Mograve, quien podrá retomar sus funciones en la institución.

La sentencia definitiva será comunicada el próximo jueves 2 de febrero, fecha en que Fiscalía y el Servicio Mejor Niñez podrían presentar un eventual recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Concepción, para intentar revertir el fallo absolutorio.

Temió por su vida

En diciembre de 2020, el carabinero habló con La Tercera y relató lo sucedido en el hogar.

“Hice todo lo que estaba a mi alcance para disuadir a los jóvenes y evitar tener que usar mi arma para defenderme. Yo llevo 19 años en Carabineros y me han tocado muchas situaciones complicadas, pero nunca nada como esto. Yo temí por mi vida y creo que estoy vivo solo gracias a mi contextura física, que me permitió correr y correr y volver a correr entre uno y otro golpe”, explicó.

“Doy gracias por estar con vida y no haber sido el mártir 1.222 de carabineros. Es muy triste ver que estos adolescentes, que son los mayores del centro del Sename, que incentivan a otros ser agresivos y llevan a los más pequeños de entre 7 y 8 años a ser testigos de estas situaciones de mucha violencia”, añadió.

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