En prisión preventiva quedó el sujeto de 29 años imputado por el asesinato de un joven estudiante de 21 y cuyo cuerpo fue hallado al interior de una lavadora en un domicilio de Quilpué.

El hombre fue formalizado por el delito de homicidio calificado, mientras que se determinó un plazo de investigación de 120 días.

Durante la audiencia se revelaron las declaraciones del padre del acusado, quien decidió denunciar a su hijo ante Carabineros tras la confesión que éste le hizo el 25 de enero.

“A las 8 horas recibió un mensaje de WhatsApp de su hijo, quien quería saber la hora de ingreso a su trabajo, ya que él debía ir a Viña del Mar. Durante el trayecto, el imputado confiesa a su padre que mantienen a una persona fallecida al interior de una lavadora”, se consignó en la instancia, según información de Carabineros.

Posteriormente, el acusado le solicitó el automóvil a su padre “para así deshacerse del cuerpo. Confesión que dejó en estado de shock al denunciante, quien descendió del bus, separándose de su hijo”.

“El denunciante se trasladó a su trabajo, habló con su jefe y concurrió a hablar con su esposa y su otro hijo, quienes lo incentivaron a realizar la denuncia en Carabineros de El Belloto”, se detalló.

Declaración a PDI

Posteriormente, una vez que la Brigada de Homicidios de la PDI corroboró el hallazgo de un cuerpo sin vida al interior de una lavadora, funcionarios entrevistaron al denunciante (padre del imputado).

En esta charla, el hombre reitera lo indicado a Carabinero, pero especificando que “hoy (25 de enero) a las 7:16 horas, Eduardo me envió un mensaje de WhatsApp desde su número, preguntándome a qué hora saldría de mi casa, contestándole que como a las 8. Preguntándole para dónde iba y me contestó ‘ahí te cuento’”.

Minutos más tarde llegó a la casa de su progenitor y se dirigieron al paradero para tomar la micro. “Cuando íbamos caminando para el paradero me dice ‘tengo 6 mil para echarle bencina al auto’, ante lo cual le pregunto ‘¿para qué bencina?’, respondiéndome ‘porque en la tarde tengo que botar una lavadora que está en la casa’. Yo le digo ‘déjala afuera, cuando pase el aseo se la lleva’, y Eduardo me contestó ‘tiene que ser en la tarde sí o sí”.

“Iba a parar la micro que venía y yo le dije que no lo hiciera porque no entendía lo que estaba diciendo. Ahí le pregunté qué pasaba y me respondió: ‘lo que pasa, papá, es que se metieron dos personas a la casa y uno de ellos sacó un cuchillo para atacarme. Uno de ellos salió arrancando y el otro me puso unas puñaladas, defendiéndome porque era él o yo’”, continuó.

Fue en este momento que el padre le preguntó a su hijo por qué no llamó a Carabineros.

“‘Papá, esto fue hace tres días y lo tengo hace tres días. Al escuchar eso quedé en shock, lo único que atiné a decirle es que fuera a Carabineros a entregarse. Llegó la micro, nos subimos. Al bajarnos le dije que me dejara pensar porque no sabía qué hacer”, cerró.