El pasado viernes 8 de octubre es una fecha que Giovanna Grandón, la famosa Tía Pikachu, hoy convencional, difícilmente olvidará. Esa tarde, durante una manifestación en Plaza Italia, asistió como regularmente hizo cada vez que pudo en 2019, en medio del denominado "Estallido Social".

Pero esta vez fue distinto.

La golpearon. La escupieron. Le lanzaron distintos objetos e inclusive cerveza. Le dijeron que se fuera y la trataron de traidora.

Recién este miércoles, en una extensa conversación con Radio Biobío, la Tía Pikachu se abrió y detalló lo sucedido:

"Pasó que un grupo de la Plaza, de gente que es más o menos conocida, me empezó a increpar (...); porque el día que me pegaron, en la transmisión de Instagram les dije en un momento que eran… ya ni me acuerdo qué les dije".

Con esas palabras, Giovanna Grandón comenzó el relato. Y sus palabras apuntan al 4 de julio, cuando se instaló la Convención Constitucional y acusó haber sido agredida por "un grupo pequeño de anarquistas que no quiere cambios".

Luego, la Tía retomó: "Uno, de la rabia, dice cualquier cosa. Lo dije como cualquier persona que se molesta. Y fue todo confuso, porque como yo estaba grabando haciendo un live, yo les decía 'cabros, les venimos a decir que estamos con ustedes. Estamos exigiendo adentro que no vamos a empezar hasta que se retiren los carabineros'".

"Les estaba explicando eso, pero ya estaban exaltados. Parece que ya estaban peleando con los pacos. Y se acercan tres de más atrás a pegarme. Uno me pega. Y una me dijo 'acá estamos las anarquistas', no sé si serán o no. Y me decían que no me querían ahí", añadió.

Le exigieron plata

Luego, la Tía Pikachu reconoció que ese viernes, tras un tenso intercambio con una de las manifestantes, parte del grupo que la agredió, le pidieron plata. "Que nosotros de nuestro sueldo tenemos que darle plata a ellos. Si el tema preciso es ese. Que nosotros tenemos que darle plata a ellos", precisó.

¿A quién?, fue consultada, y tuvo dudas:

"A los de Primera Línea. No sé a quién sería. No tengo idea".

"Que yo era la única que no había dado dinero a las familias de los presos de la revuelta", continuó. "Y le dije: '¿Qué sabís tú? ¿Tengo que estar diciendo yo a quién le doy y a quién no le doy? ¿Saben qué más? Chao, déjenme tranquila'. Y en ese instante ellas empiezan a hablar, como a sembrar cizaña por varios. Pero fueron puras mujeres".

Luego, Grandón aclaró: "Mucha gente me decía 'no les haga caso, son una manga de envidiosas', porque son puras mujeres. 'Cualquiera querría estar donde está usted, y no están'. Y me decían 'acá son más las que la apoyamos'".

Sobre las agresiones también sinceró que "aparte de los escupos, no me llegó nada más. Solo cerveza en el pelo".

Consultada por qué cree que sucedió este ataque, la convencional dijo que "son cosas que gritan. Yo creo que empiezan a gritar lo que se les viene a la mente. Y aparte de eso, dibujaron un Pikachu con un gorro y pusieron 'Pacachu'".

Sin miedo

Durante la conversación y volviendo sobre el ataque, Giovanna Grandón detalló que "se acercaron a agredirme, uno chascón y otro más. Y me parece, viendo los videos, que fueron los mismos que me pegaron aquí el 4 de julio".

En esa línea, dijo ser "muy fisonomista, entonces reconocí a por lo menos uno, que andaba encapuchado".

Luego, consultada por su sentir, se mantuvo firme: "No tengo miedo, porque yo he hecho mi pega bien y la voy a seguir haciendo bien. Vine a pelear por los derechos de todos los chilenos".

De hecho, descartó la posibilidad de no volver a la Plaza.

"Hay que unirse y seguir manifestándose, pero pacíficamente. Para que no ocupen esto en contra de nosotros. Porque estamos exigiendo cosas justas. La mayoría de los que hacen desmanes es gente que fueron a delinquir. Imagínate: ¿Quién va a manifestarse con un oxicorte?".