Después de tres horas de angustia y gracias al arduo trabajo de varias compañías de Bomberos, Jaime Mora Zúñiga (44) logró recobrar la libertad. El titán de la contru quedó atrapado desde el cuello hacia abajo. Ya no quería más guerra...

El drama se desató pasado el mediodía, cuando Mora Zúñiga laburaba en la cámara de un edificio ubicado en calle Carlos Araos 664, en Recoleta.

Cuando el caregallo azotaba con cuática a Ciudad Gótica, el terreno cedió y el obrero quedó atrapado con la pura cabeza afuera y a dos metros de profundidad.

Sus compañeros rajaron a socorrerlo y con el apoyo de los chicos buenos de la 1º, 6º y 8º Compañías de Bomberos de Santiago, lograron liberarlo hasta el pecho. Así pudo recibir oxígeno y suero.

SECUELAS

Tres horas después, personal del Samu logró sacarlo del agobiante encierro y trasladarlo hasta el Hospital del Trabajador, donde llegó consciente y hablando.

El director médico del centro asistencial, Froilán Fernández, aseguró a La Cuarta que las próximas horas serán críticas para Jaime Mora, porque pese a verse sano, el accidente podría acarrearle graves consecuencias.

"Este es un típico síndrome por aplastamiento. Él llegó clínicamente bien, pero se deben hacer una serie de exámenes con escáner e imagenología para saber su estado interno. Algunas secuelas podrían ser daño renal y de los músculos, porque se liberan líquidos", versó el galeno.

La seremi de Salud, Rosa Oyarce, visitó el lugar del accidente y decretó el cierre de las obras. La alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier, tomó el toro por las astas y anunció una investigación para sapear las condiciones de seguridad en que se realizan los trabajos.