Era una canción punchi-punchi la que pulsó los movimientos corporales de las 20 patinadoras nacionales. Bajo el ritmo, Pamela subía una de sus piernas,   Karina hacía lo mismo. Luego Ligia elevaba un brazo y todas seguían el acto, como si fueran una sola diosa.

La coreografía, mi brother, se trata de las princesas del patín artístico jaguar, que se convirtieron  en las soberanas del Sudamericano rodado en Ecuador. Por algo se trajeron la medalla de oro en la categoría de Precisión. "Estuvimos preparándonos dos años, así que estamos felices con el resultado", verseó aún en éxtasis la Pame Cabello, una de las 20 patinetas que dejó en lo más alto a Chile.

SECAS

Para el que no cache de qué se trata el cocido, le contamos que  es una disciplina del patinaje que mezcla el ballet con la sincronización caballuna. En 5 minutos, las 20 minurris deben sangolotear sus cuerpecitos al mismo compás de un ritmo. La que se atrase o se caiga, mata la flor y para la casa.

Para cachar cuánto pesó este orégano, la adrenalínica Karina Barchioqini nos aclaró la peli.

-¿Cómo andamos a nivel sudamericano?

-El argentino es el mejor, porque tiene equipos secos en todas la categorías. De hecho, en el Mundial sólo Argentina Chile quedaron clasificados. No es por tirarnos flores, pero en precisión somos las mejores.

-¿Y ahora qué?

-Viene el Mundial, por ahora no está claro dónde se hará. Lo importante es que necesitamos apoyo.

Así que ya lo sabe. Si quiere pelarse una papa solidaria, aquí le va a la segura.

Por Mario Castro C.