La Cuarta, el diario experto en aclarar todo tipo de cahuines, descubrió en tiempo récord el origen de un basureo legal que sufrió la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo.

El atado quedó al descubierto en un documento de la Corporación Cultural en el que la jefa comunal fue tratada de "Arcardeza".

La primera en dar la cara por el condoro fue la encargada de comunicaciones de la Muni de Antofagasta, Estefani Campos, quien le tiró la pelota a los abogados externos que redactaron la demanda laboral.

“Fue un error de un equipo jurídico externo a la Corporación Cultural y no de los abogados que trabajan directamente con la alcaldesa. La responsable del malentendido fue una consultora externa con la que estamos conversando para averiguar qué pasó”, dijo la vocera municipal.

El director de la Corporación Cultural de Antofagasta, Mauro Robles, también le cargó el muerto a un estudio jurídico externo y comentó que se trató de "un chiste interno" entre la abogada que redactó el documento y el jefe del estudio de abogados, "que ambos se olvidaron de omitir y que se hizo público".

Sin que lo apretaran, Robles se fue de lengua y le achacó el condoro a los profesionales de "Abogados Lepe", cuyo chistecito calificó de "irresponsable" y "desafortunado", por lo que espera prontas disculpas, según dijo al diario pop.

En su afán por desembrollar el tete, nos comunicamos con el blanco de todos los dardos, el abogado Francisco Lepe, quien confirmó que se trató de una “broma interna”.

El jurista señaló que el término “Arcardeza” efectivamente fue escrito en un borrador y a modo de chiste por sus abogados.

Lepe indicó que por un error el escrito se fue al tribunal y reiteró que la alcaldesa de Antofa no tiene pito que tocar en el asunto.