Si alguna vez fue el mítico torpedo o el brazo rayado como si fuera un papiro, la técnica utilizada para copiar en las pruebas de antaño, ahora las nuevas tecnologías hicieron evolucionar la técnica y la nueva forma de no dar jugo en los exámenes es nada menos que el Guasap.

Así lo dejaron claro 50 estudiantes de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), que para pasar a lo bacán la prueba del ramo de Electricidad y Magnetismo el lunes 4 de mayo, decidieron unirse en un grupo de dicha red social, bautizado como "Asado familiar", donde tenían contemplado sapearse las respuestas correctas.

Esa mañana todo iba de lo más bien, hasta que la profe del ramo cachó a un pillín en medio de la prueba con el celular en la mano, por lo que lo confiscó y se percató del chanchullo que estaban cometiendo.

A la maestra de Magnetismo le salió el polo negativo y le chantó a todos un uno, y el caso pasó a instancias mayores, onda que la universidad decidió abrir un sumario para tomar posibles medidas disciplinarias contra los copiones 2.0.

SITUACIÓN GRAVE 

En relación al hecho, el Centro de Alumnos de la carrera, reprochó el actuar de los cabros y en una carta abierta indicó que "como representantes de esta Escuela nos parece que la situación ocurrida es muy grave por el solo hecho de ser un acto deliberadamente deshonesto que atenta contra valores fundamentales de nuestra casa de estudios como lo son la justicia y la honestidad".

Además aclararon que como centro de alumnos se comprometerán a "desarrollar un plan de trabajo que permita, en conjunto con la Escuela, generar los mecanismos necesarios para combatir estas situaciones".

Por su parte, el vicerrector académico de la UC, Juan Larraín, indicó que "en este caso fue una explosión bastante grande y estamos haciendo un análisis y viendo si corresponden eventuales sanciones a los involucrados".

La investigación de la autoridades de la UC para conocer la posta de cómo, quiénes realmente y cuánto tiempo están involucrados en esta trampa, puede tardar entre dos y tres meses.

Solución

Alejandro Alaluf, experto en tecnologías, y profe de la Facultad de Comunicaciones de la UC, le puso paños fríos al tema y señaló que "en nuestra época teníamos torpedos hechos con lápiz Bic, y algunas chiquillas los guardaban en las piernas. Para mí esa era la herramienta para torpedearse. Ni siquiera imaginábamos el celular y menos el Whatsapp, e internet para hacer algo. Así que no soy el más indicado para hablar".

Agregó que "lo interesante es cómo se pusieron de acuerdo para esto. Cómo se guasapeaban y el típico lolo que se debe haber opuesto, etc. La parte técnica no la manejo. La solución debería haber sido no dejar entrar a nadie con celulares o pedirlos a la entrada de la prueba. Yo creo que es lo más sano".