Una guagüita de 10 meses y sus hermanos de 3 y 4 años murieron asfixiados con gas licuado, en una tragedia ocurrida en la mañana de ayer en Renca. Camila Danae (3), Felipe Ignacio (4) y la pequeña Mirna Rayén Pizarro Cuevas dormían cada uno en su cama cuando el gas que salió de una cocina vieja los mató.

Estaban acostados en el segundo piso, en una ampliación de madera dividida por un tabique y con apenas tres ventanas chicas para la ventilación. En la "mansarda" están las piezas, la cocina, el comedor y el living.

El drama se produjo en una casa del pasaje Hilario Alfaro, en la población Santa Emilia. En la misma construcción dormían la mamá de los niños, Tabita Cuevas Cuevas, y dos hermanos mayores de las víctimas: Sebastián Giovani Pizarro Cuevas, de 6 años, y Romina Pacheco Cuevas (10). Los tres se salvaron de morir ahogados con el gas.

SORPRESA

Pasadas las 9 de la mañana, la mujer despertó y se dio cuenta de que su guagüita no respiraba. Sufrió un ataque de histeria y llamó gritando a sus vecinos.

"Cuando llegamos la encontramos llorando y nos pidió que no nos acercáramos porque su guagüita estaba durmiendo, pero estaba muerta. Un amigo me dijo que despertáramos a los otros dos hermanos, pero también estaban fallecidos", dijo una vecina.

El padre de los menores trabaja como guardia en Lo Curro y sufrió un shock cuando regresó a su casa y vio a 3 de sus hijos muertos. Los hermanos mayores fueron atendidos en el consultorio de Renca.

En la casa trabajaron detectives de Homicidios (BH) y peritos mecánicos. Las primeras pesquisas apuntan a que la fuga de gas se produjo en una cocina que no era usada hace un año y a la que el sábado le enchufaron un balón de 11 kilos. "En la muerte de los niños se descartó la participación de terceros", dijo el inspector de la BH, Robert Briones.

Carlos Godoy S.