Tan calcados son los hermanitos Ariel, Alonso y Agustín Pavez, que su mami Yasmina Urbina (27) los dintingue sólo por la muñequera que le colocaron a cada uno en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Pero la llegada al mundo vía cesárea tenía como canasto de guatitas al padre Ariel Pavez (33). Se paseaba y se paseaba por los pasillos a la espera que su pierna suave soltara a los tres pepones.

A las 8.50 de la mañana los angelitos de 34 semanas y tras una intervención que duró 40 minutos abandonaron el nidito materno. El primero en llorar fue Agustín, que con 2,360 kilos y 44,5 centímetros, le ganó a sus igualitos. Luego vino Ariel con 2,280 kilates y 45 centímetros y a la cola aterrizó Alonso con 2,260 kilopondios y 44 centímetros.

La tripleta está sanita y permanecerán en observación por cualquier complicación. La mami, que fue atendida por 20 profesionales en el parto, le puso cierre a la fábrica y señaló que la táctica para distinguirlos va a ser a través de unas pulseritas de colores "que no se van a poder sacar hasta los 18 años", bromeó la mami.

El papá o "pichulotote", como se autodenominó, estaba emocionado y mostró feliz a la prensa sus retoños.

"Necesitamos toda la ayuda posible, no tenemos coche, pañales ni lo que necesita una guagua. Los únicos que me han llamado y se pusieron con nosotros es una empresa de buses de Buin que nos ofreció pañales, pero nadie más que ellos y obviamente necesitamos mucha más ayuda, así que ojalá algún padre se acuerde de lo difícil que es y nos ayude". Contó que cualquier aventón puede depositarlo en la cuenta BCI Vista 15489591 a nombre de Ariel Pavez Cifuentes.

El hombre se sumó a las palabras de su mujer e hizo un llamado a La Jefa para que amadrinara a los chicocos.

"Si ella puede, yo sería feliz. Así que me sumo a las palabras de mi Yasmina y ojalá nos pueda ayudar un poco", señaló humilde.

Otra que saltaba en una pata con la llegada de los "Triple A", era su hermana mayor, Martina Pavez.

"Estoy contenta, los voy a cuidar y querer harto porque van a ser igual de bonitos que yo", señaló toda cocoroca la chicuela.

MILAGRO DE LA MULTIPLICACIÓN

El galeno Mauro Parra explicó que el caso se trata de trillizos univitelinos, es decir, un solo óvulo fecundado se divide en tres, por lo que los trillizos salen del mismo sexo, idénticos y genéticamente iguales.

"Casos como éstos ocurren cuando un espermatozoide fecunda a un óvulo. Por razones que se desconocen se divide en 3 embriones. Aquí aparecen Ariel, Alonso y Agustín que comparten placenta, pero cada uno tiene su propio saco amniótico. Son idénticos física y genéticamente", asegura el doc.

Casos como el de Jasmina se dan de manera muy rara en el mundo y en Chile, tendríamos que esperar otros cinco años para que la cigüeña repitiera la gracia, porque la posibilidad de que ocurra es 1 en 1 millón.