Dos trágicas muertes han marcado la vida de la familia Beck en el condado de Chesterfield en Estados Unidos. Y es que Aaron Beck de 37 años decidió quitarse la vida después de enterarse que su hijo de tan sólo 18 meses había muerto producto de una negligencia cometida por él: lo dejó encerrado al interior de su auto.

Todo sucedió el pasado 28 de junio, cuando Aaron Beck se dio cuenta que de manera accidental había dejado a su hijo Anderson de 18 meses encerrado al interior de su vehículo, en un día particularmente caluroso. Producto del impacto que le provocó ver al pequeño sin vida, y en lo que su familia catalogó como un “acto de devoción y amor”, decidió quitarse la vida, según consigna el medio NY Post.

La policía de Chesterfield llegó hasta la casa de Beck y encontró la fatal escena. En primer lugar encontraron el cuerpo sin vida del pequeño Anderson, posteriormente y en el fondo del patio del recinto descubrieron a Aaron, quien se había quitado la vida con un arma de fuego.

El obituario de la familia expresa que el pequeño “era un niño inteligente que unió a la familia y era amado profundamente por sus padres y familiares”. Con respecto a Aaron, expresaron que “era generoso, amable y preocupado por su hijo. Su amor desinteresado fue un testimonio de las infinitas posibilidades de la paternidad, y de las infinitas posibilidades del corazón”.

Uno de los policías del condado de Chesterfield, Chris Hensley, comentó que “en muchos niveles esta es una horrible tragedia, nuestros corazones están con la familia y amigos que deberán enfrentar esto. Pero no descuidaremos la oportunidad de recordar a las personas de siempre revisar sus vehículos”, reiteró.

Miembros de la comunidad crearon una campaña en el sitio de GoFundMe para poder ayudar a la familia del padre e hijo fallecidos, para así poder ayudarlos en esta etapa de duelo.