Una buena: Chileno crea pulento wc sin agua

El inodoro, escusado, güater, el trono. Querido y odiado. Amigo que nos relaja, pero que también nos ve sufrir. Infaltable en la vida moderna y, a la vez, uno de los mayores consumidores de agua potable en el hogar.

Pensando en esto último, el profe de la Escuela de Ingeniería de la U. Finis Terrae, Fernando Yanine, se tiró el salto con un invento que promete hacer la pega, pero sin agua. Lo bautizó como Waterless WC y funciona por succión en seco, o sea, se lleva todo de un puro chupetón, como en los aviones.

Y fuimos a cacharlo a la planta Versol, en La Pintana. El creador, que es doctor en ciencias, se quiebra explicando que "básicamente desarrollé un sistema de ingeniería de sanitización que utiliza una bomba de vacío, con un sistema de válvulas, que logra succionar los desechos sin utilizar el barrido por agua y luego se envía al alcantarillado".

¿Cómo funciona la cosa?

Se trata de un güater con forma de embudo cónico, con interior de acero inoxidable y ligeramente curvado, forma que ofrece menor superficie de contacto con la caquita.

Tiene aspersores por donde cae un rocío de un líquido azul, que mata los olores y desinfecta. El acero y la succión evitan que cualquier cosa guácatela se quede dando vueltas por ahí, con lo que se tira la cadena una pura vez nomás.

Pa' lo único que usa agua es para que toda la cochiná transite hacia el alcantarillado. Pero para eso no gasta agüita, sino que canaliza las residuales de lavamanos y la ducha, es decir, un sistema integral.

Cache que un inodoro normal se pitea hasta 7 m3 al día, así que este sistema ahorra caleta.

Como buen giro sin tornillo el profe Fernando no se queda tranquilo y ya craneó un sistema 2.0 que le lleva aire comprimido para llevarse toda la mugre.

Pero ojo, este no es un sistema que -al menos en principio- esté pensado para casas particulares. Donde sí se le puede sacar brillo es donde funcionan varios inodoros a la vez, como centros comerciales o universidades.

También se puede aplicar en edificios, por ejemplo, instalando dos bombas por piso. Además, el profe Feña jura que el mantenimiento es re barato y que con este trono el sopapo, el cloro y los químicos pasarán al olvido.

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