"Es una pena de nuevo lo del Inba": Marcela Cubillos

En entrevista con La Cuarta, la ministra de Educación se refirió al ataque con molotov que sufrió el internado. Además defendió con uñas y dientes el proyecto "Aula Segura" que será revisado el próximo martes en la Cámara de Diputados.

En el último mes, la ministra de Educación Marcela Cubillos Sigall no ha parado de correr de un lado a otro y el reloj se le hizo mezquino por la poca cantidad de horas que tiene. Incidentes de violencia en Liceo de Aplicación, agresión a un carabinero en el Inba, moverse para lograr acuerdo con los senadores de Oposición para la tramitación del proyecto de "Aula Segura", y ayer, un ataque con molotov a la oficina de un director de colegio: lamentablemente, de nuevo en el Internado Nacional Barros Arana. De todo habló ayer con La Cuarta... En medio de esa vorágine, se dio tiempo para conversar.

- Ministra, usted reemplazó a Gerardo Varela, que se fue para la casa, en otras cosas por lo del "bingo". ¿Los bingos sirven para arreglar infraestructura de los colegios?

El Estado tiene un rol muy importante en el fortalecimiento de la educación pública, tanto en infraestructura como en el proyecto educativo. Queremos al Estado muy comprometido con la educación pública, tanto con los padres como con estudiantes.

- Se hizo conocida en el Ministerio de Medio Ambiente por las bolsas plásticas. ¿Cuándo las dejó de usar en su casa?

En casa las dejamos hace tiempo por bolsas reutilizables. Y mis hijos también estaban comprometidos con esto.

- Hablemos del proyecto de Educación... ¿"Aula Segura o "Aula Democrática? ¿Cómo se va a llamar?

Queda como Aula Segura, porque es lo que es. Conseguimos un proyecto que fortalece la atribuciones de los directores para proteger la seguridad de las escuelas. Es un proyecto que se construyó con las comunidades educativas, me fueron a ver apoderados y directores por tanto hay una responsabilidad con ellos, que no quieren ver más hechos de violencia en escuelas.

- ¿Qué le parece el último incidente en el Inba?

Es una pena de nuevo, porque que termina pasando que los estudiantes van de vuelta a sus casas, se suspenden las clases, ya se han perdido muchísimos días de clases este semestre por estos hechos. Uno ve que los estudiantes que quieren tener una vida normal dentro sus colegios, que quieren estudiar y los profesores que quieren trabajar, se ven perjudicados porque se para la actividad del colegio por hechos de violencia como estos.

- ¿Se contactó con el colegio?

No aún, pero cuando partimos este proyecto visité el Liceo de Aplicación y me junté a conversar con ellos. Ellos siempre dicen que las imágenes que salen en los medios son la mínima parte de los que ellos ven día a día. Por eso estoy comprometida como Gobierno con esta ley, para sacarla adelante.

- Algunos detractores ven que esta ley generará más violencia... ¿No es apagar el fuego con bencina?

La ley apunta a casos de violencia extrema y, para solucionarlos, no pretende hacerse cargo de todos los problemas de convivencia escolar. Apunta a darle facultades a los directores en este tipo de hechos de violencia.

- Pero los expertos dicen que la ley no va al fondo del problema...

Cuando discutimos la ley expertos nos dijeron que no se solucionaba lo de fondo, pero al lado está la asistente que ha sido víctima de esto y para ella sí es un problema de fondo el que vivía en su liceo. Por eso pienso que era importante en esta ley oír a los que estaban sufriendo el problema.

- El proyecto de ley faculta a que el director pueda intervenir para expulsar a un estudiante que genere violencia, pero ¿qué se va hacer con los expulsados? ¿Se irán a otro colegio todos juntos? ¿Habrán escuelas de primera y segunda categoría?

Lo que pasa hoy son dos cosas. Una son los alumnos expulsados y otra que van más de 1.500 alumnos que este año ya han dejado la educación pública por hechos de violencia, porque temen ser víctimas o porque los padres temen que sus hijos son víctimas. Y lo que está pasando acá es que los alumnos que no generan problema o violencia están dejando la educación pública.

- ¿Entonces?

Nos parece justo que en un liceo emblemático los que dejen el liceo sean los que incurren en el hecho de violencia y no el que quiere estudiar. El expulsado tiene derecho a la educación siempre si sus responsabilidades penales se lo permiten, porque hablamos de delito. Tendrá que enfrentar a la justicia penal y va a tener derecho a incorporarse en otro colegio, pero nos parece que el que debe dejar el colegio es el que incurre en la violencia y no el que quiere estudiar tranquilo.

- ¿Dónde estudió usted? ¿Sufrió algún hecho de violencia en el colegio o sólo afecta a la educación pública?

Egresé de La Maisonnette y luego Derecho en la Católica. No, son cosas distintas. Y no lo viví porque soy muy vieja y no por la naturaleza del colegio en que se haya estudiado. Eran otros tiempos, los problemas se arreglaban de otra manera. Siempre hay alumnos que lo pasan peor, pero es tema de convivencia escolar, eso atraviesa a particulares y públicos. Esta ley es para los estudiantes de educación pública, porque sus directores son los que tienen muchas limitaciones para imponer disciplina o para expulsar alumnos que incurren en hechos de violencia. En los colegios privados los directores lo pueden hacer.

Las vueltas de la vida

Sobre su supuesto antagonismo con la ex ministra de Educación Yasna Provoste - que fue destituida en su momento con la participación de Cubillos como diputada- se ha hablado mucho en la tramitación del proyecto "Aula Segura", la titular de Educación sostuvo que "tengo respeto por cada uno de los diputados y senadores. Es confrontación de ideas solamente, siempre lo he visto igual".

- ¿Qué aportaron el gobierno y la Nueva Mayoría a la iniciativa legal?

Salieron las tres cosas que nos importaban como gobierno. Uno, que las causales para expulsar al alumno estén en la ley. Uso y porte de armas y agresión. La oposición agregó agresión a terceros y daño a infraestructura. Dos, el director tiene el deber de iniciar el proceso sancionatorio si encuentra a un alumno con molotov, por ejemplo. Tercero, se puede suspender al alumno mientras dura el procedimiento. Por ejemplo, la asistente rociada con bencina se tuvo que ir ella tres meses porque no quería ver al alumno.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA