En febrero cuando recién comenzaba el auge del bicharraco en China, varios doglovers comenzaron a "proteger" a sus animales con mascarillas. La moda se replicó en Europa y ahora llegó a Chile.

En algunas páginas de Facebook e Instagram se ven estos artículos para los regalones, mientras que a nivel global, Amazon también se sumó a la taquilla, que suma detractores en el mundo clínico. Que perros y gatos usen el barbijo no es una buena decisión, es más, ambos animales pueden desesperarse al tener algo que no les permite respirar con normalidad por el hocico.

"La mascarilla es sólo un accesorio, porque según unas investigaciones preliminares los perros y gatos no traspasarían el virus. En mi experiencia, creo que no son muy adecuadas, pero depende mucho de la tolerancia que tenga el perro o el gato", cuenta Eduardo Montoya, director médico de la Clínica Veterinaria K-nino.

Para Sebastián "Lindorfo" Jiménez esto "no es conveniente porque los perros jadean para mantener su temperatura, necesitan respirar con la boca abierta, por su parte los gatos son muy sensibles a cualquier tipo de cosas u aparatos, cuesta mucho que los gatos toleren los collares isabelinos, además sus bigotes son muy sensitivos".

Montoya acota que "si ellos usan mascarillas, su efecto sería mínimo. Quizás en fotos los perros y gatos se ven lindos con mascarillas, como un recuerdo, pero la principal previsión es lavarse las manos, y si un animal sale a la calle, lavar sus patas con jabón que no les haga daño, además de sanitizar los artículos que use".

"Lindorfo" es claro en señalar que "los perros no están en aglomeraciones de gente, las mascarillas para ellos no tienen sustento, sólo logramos asustarlos e incomodarlos".