El enorme peso que llevaba un colectivo por la carretera de Melipilla dejó en evidencia a un par de malacatosos que, sin ningún respeto por los derechos animales, robó una vaquita, la apuñaló y la fondeó en el portamaletas.

El subteniente de Carabineros, Yerko Díaz, relató que cerca de las 4 de la mañana los patrulleros pararon las antenitas de vinil en que algo andaba mal con la amortiguación del vehículo, color amarillo pato.

"Al pedirles la identificación, las personas no precisaron por qué el auto estaba tan bajo: Ante su extraña reacción, les pedimos que abrieran el maletero", recordó.

Al abrir la cajuela, los efectivos policiales se dieron cuenta del horror. ¡Una vaca de 250 kilos y con las patas flectadas movía sus ojitos como tratando de pedir ayuda!

El subteniente Díaz, a quien los veganos ya lo quieren entre los suyos y los chiquillos de PETA se lo pelean, de inmediato llevó al colectivo del delito hasta la comisaría, donde detuvo a los modernos cuatreros por el delito de abigeato.

Los verdes echaron mano a todos los funcionarios que a esas horas se encontraban en la unidad para poder sacar al bovino, de raza "Hereford", pero sus esfuerzos fueron en vano. La hora de defunción de la inocente vaca se fijó a las 5.30 de la mañana.

"El animal estaba agonizando, pues los imputados lo habían apuñalado en el cuello. Así lo movieron hasta la maleta", dijo Díaz, con pena.

Los robavacas fueron identificados como Eric Abarca Hernández (27), dueño del móvil, y José Díaz Carreño (62), quienes quedaron a disposición de la Fiscalía. Según las pesquisas, se iban a repartir los kilos en partes iguales durante el carrete patrio.