En pleno verano no hay nada más rico que mandarse al chope una rica sandía y que el jugo le chorre por las manitos, después tirarse un chapuzón al mar y volver a comer.

Lo malo es que si uno no tiene paciencia para sacarle las pepas se transforma en una verdadera ametralladora humana escupiéndolas, lo que es bastante cuma y asqueroso.

Un grupo de agricultores peloláis, chatos de ver a tanto flaite escupiendo pepas, se pegó tremenda ascurrida y creó la "Sandía Fashion", que tiene la súper gracia de ser redondita y tener poquitas pepas.

Incluso las que tiene, son blancas y blanditas, chiquititas así. O sea, se las puede tragar enteras sin miedo a que le salga una mata de sandías en la guata.

¡CÓMO!

Seguramente mientras tiene la boca toda chorreada con el jugo de la sandía se esté preguntando: "¿Y cómo miércales se logra tanta maravilla, ah?".

Segun los caperuzos de Sandía Fashion, esto se logra gracias al desarrollo de nuevas especies de semillas que otorgan frutas de excelente calidad.

"Es un producto altamente seleccionado, que ofrece un alto contenido de azúcar y un gran sabor. A esto se suma que contiene importantes aportes de antioxidantes, además de vitaminas A, B1 y C, y posee bajos contenidos en sodio, lo que la convierte en un producto muy saludable", contaron desde la empresa al diario pop.

POQUITO

Uno de los grandes mito de la sandía es que engorda y todos los rollitos que bajó para el verano los sube de una en la playa.

Según los caporales de la sandía peloláis "es una fruta que prácticamente no engorda ya que posee un bajo contenido calórico, al contener un 93 por ciento de agua".

La rica frutita ya la calaron en mercados de países europeos como Italia y España, donde ha ganado premios.

En Chilito la puede encontrar en grandes supermercados y la distinguira por su sello que dice Sandía Fashion.