El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, junto a su equipo municipal y Carabineros dio inicio a una ofensiva en contra de los rayados, murales y animitas que las barras bravas utilizan para “marcar” su territorio en distintos barrios de la comuna.

La iniciativa, que sigue en la misma línea de la famosa demolición de ampliaciones de “narco casas”, partió este lunes con la eliminación de una animita y un memorial del sector Alonso de Ercilla con Gerónimo Alderete.

Se trataba de un homenaje de barristas a Cristian Andrés Rojas Muñoz, más conocido como “El Chico Cris”, un hincha asesinado en una riña entre barras y que tenía condenas por venta de drogas en su casa, además de causas de violencia intrafamiliar y robo, según informó el municipio.

“El Chico Cris” murió en una riña callejera, ocurrida la noche del 29 de noviembre de 2021, en la misma plaza donde después se instaló una animita y un memorial con su rostro en el muro. También pintaron postes y mobiliario público con los colores y el emblema del club Universidad de Chile.

Todo ello fue demolido, retirado y pintado durante el operativo de esta jornada.

“Delincuentes disfrazados de hinchas”

En la oportunidad, el alcalde Carter se manifestó en la dura contra los barristas: “Vamos a barrer, demoler y erradicar de La Florida la presencia de la cultura de la muerte, la venta ilegal de drogas, la violencia y el delito que por años las barras bravas han utilizado para secuestrar los barrios en muchas comunas del país”.

“No puede ser que un vecindario completo termine sometido a esta cultura violenta y los chantajes de las barras bravas, que son delincuentes disfrazados de hinchas y que nada tienen que ver con el espíritu del deporte, como por ejemplo lo vimos durante tres semanas en los Panamericanos, donde miles de familias y ciudadanos repletaron los estadios y los demás recintos de Santiago 2023″, agregó.

Carter, que prometió repetir este operativo en otros puntos de La Florida, afirmó que “los estadios y recintos deportivos repletos de público durante Santiago 2023 demuestran que ni el fútbol ni ningún deporte; ni la política, ni ninguna reivindicación social necesita la participación de los delincuentes de las barras bravas en los estadios del país”.

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