En Valpo la protesta llegó hasta el Congreso, el que fue sitiado por la multitud.

El capítulo más brígido lo protagonizó un carabinero infiltrado en la marcha que fue descubierto por los manifestantes, apretó cachete para no ser linchado y se escondió en el edificio del Poder Legislativo, donde fue refugiado por sus compañeros de punto fijo.

Testigo de eso fueron los diputados PC Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez, y el DC Gabriel Silber. Gutiérrez nos contó que vio a un hombre de civil encapuchado esconderse en el edificio cuya identidad les fue negada por los oficiales a cargo de la seguridad del Parlamento. "Me parece ilícito e ilegal que en marchas autorizadas funcionarios de inteligencia participen como agentes encubiertos", criticó.

El jefe de seguridad del Congreso, comandante Hernán Silva, confirmó que el encapuchado era un verde que "cumplía funciones de control del orden público en términos de información".

Por ello, los diputados Carmona, Gutiérrez y Silber pidieron que se separara del cargo al comandante Silva.

Frente a estos hechos, el presidente de la Cámara, Patricio Melero, solicitó "una investigación completa de los hechos ocurridos para que se analice el procedimiento policial y si se ajusta o no a las atribuciones que Carabineros tiene en esta materia", precisó.

Previamente, el coronel Guillermo Bezzenberger dijo que "se trataba de un funcionario de civil de la Dirección de Inteligencia que realizaba su trabajo policial conforme a la función que desarrolla".

"Carabineros no utiliza personal infiltrado (...) utiliza personal para obtener información", recalcó el oficial, quien dijo que el funcionario se "mimetizó entre medio de la gente para buscar información".

El subse del Interior, Rodrigo Ubilla, justificó la medida y señaló que "la acción de Carabineros es investigar y está permitido que se haga de civil. Una persona que está haciendo investigación tiene que mimetizarse".