“Me trata de desgarrar la ropa y me empieza a ahorcar”, recordó Hellen, a pocos días de confirmarse la condena contra el peligroso delincuente que gozaba de libertad condicional.
En noviembre de 2019, Antonio Carvajal Valdivieso (53), también conocido como el Psicópata del Pincel, le dio la razón a quienes criticaban su libertad condicional, decretada en enero de 2018 por parte de Gendarmería, luego que atacara a una mujer que rechazó sus cortejos y constantes mensajes vía WhatsApp.
De acuerdo a los antecedentes revelados en la formalización, la víctima (43) se encontraba en su local de venta de ropa americana, ubicada en calle Cienfuegos, en La Serena, cuando llegó el imputado a su negocio y, sin haber mediado provocación, le propinó golpes con un elemento contundente.
La mujer trató de defenderse y forcejeó un momento para pedir ayuda a los otros locatarios del sector, quienes salieron en su auxilio y en una detención ciudadana lo atraparon y dejaron en el suelo hasta que llegó personal policial para llevarlo detenido.
Ataque a mujer
Antonio Carvajal y su víctima se conocieron en agosto de 2019. Él llegó al local de ropa americana como un cliente más y de a poco se ganó su confianza.
La mujer, a los clientes de confianza, les daba un número telefónico que era usado como WhatsApp. Con él les informaba de la ropa que llegaba para que concurrieran a verla y comprarla.
Con el número de teléfono en mano, comenzó a escribirle mensajes subidos de tono y una serie de invitaciones a salir. Frente a esto, la mujer le dijo que no y, para que se dejara de dar jugo, puso una foto de ella en compañía de un amigo. Esto desató su ira.
La semana pasada, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena lo condenó a pena efectiva de 5 años de presidio, en calidad de autor del delito tentado de homicidio simple.
Habla víctima por primera vez
Luego de dos años de silencio, Hellen Castillo rompió el silencio.
“Te equivocaste de mujer. Me pude defender y espero que no salgas nunca más de esa cárcel”, dijo la víctima, en entrevista con T13.
En relación a los hechos ocurrido en la tienda donde trabaja, Hellen rememoró que “él me golpeó con el trípode, con un fierro, acá (en la cabeza). Intentó pegarme con un fierro, al cual yo me defendí. Después me lleva a la parte trasera del local, donde me golpea de puños, me trata de desgarrar la ropa y me empieza a ahorcar”.
“Ahí, mientras me ahorcaba, me decía ‘te voy a matar’ y un montón de cosas más. Nunca me imaginé que él era el Psicópata del Pincel o un asesino que ya había enterrado viva a una chica en su patio, o que había violado a muchas mujeres. Quizás mi reacción hubiese sido muy diferente”, reconoció.
Psicópata del Pincel
Los crímenes de Carvajal comenzaron en 1988, cuando fue a la cárcel por golpear y violar a su pareja. Luego de tres años preso, quedó en libertad.
Años más tarde inició una relación de “fines de semana” con la menor Ingrid Campos (16). En 1994, registró nuevos episodios de violencia, al golpearla cuando estaba embarazada. Pese a ello, la relación continuó y se trasladaron a Chañaral. En 2002, ella huyó.
Tras al quiebre, embaucó a otras mujeres, al decirles que tenía un concurso que buscaba premiar con un millón de pesos a la mejor modelo amateur. De esa manera, llevó a cabo sesiones fotográficas, con las que posteriormente chantajeó a sus víctimas. Tras ser pillado, volvió a huir. Esta vez a Santiago.
En la capital siguió el mismo método. Así conoció a Carla Ramos, estudiante de Pedagogía, quien asistió a una sesión fotográfica junto a su amiga, María Isabel Pérez, quien fue atacada por el hombre, violada y posteriormente enterrada viva.